Pobre Margarita Zavala, como ella no se puede subir a un templete, como no sabe malabares y su esposo no le enseñó ningún truco de los que él sabe, pues ahora quiere llamar la atención anunciando, a la hora de registrarse como candidata independiente ante el Instituto Nacional Electoral, que no va a aceptar ningún peso del dinero público para campañas. La señora de Calderón argumenta: “Es momento de romper el vínculo entre el dinero y la política, por eso he decidido, en congruencia con mis valores, renunciar al financiamiento público que me corresponde como candidata”
. La verdad sí habría que darle las gracias a Margarita Zavala, y es que ante la nula posibilidad que tiene de llegara a ser presidenta, todo el dinero que se abone a su campaña será pura pérdida. Como diría la canción, “esa flor ya no retoña, tiene muerto el corazón”, pero no sólo el corazón, sino además el ánimo.
A leguas se ve que Margarita está ahí, como independiente, porque su marido se lo impuso; ¡vaya usted a saber qué tratos hizo Calderón con la Instituto Nacional Electoral¡.
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