Como una voz perdida en el desierto o como un rezo a un Dios pagano, así suena la petición del titilar del INE, Lorenzo Córdova. Y es que, el consejero presidente llamó a los gobiernos y servidores públicos a «abstenerse de intervenir» en las contiendas electorales. Qué ternura de ingenuidad de este funcionario.
Lo que deja pasar de lado este funcionario es que los partidos políticos y servidores públicos deben cumplir la ley, a la de clara y yema. No se trata de si quieren, tienen que cumplir la ley. En la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (LEGIPE) hay todo un tomo sobre las sanciones administrativas aplicables a quienes infrinjan la norma.
Claro que, para un chapucero, hay otro más canijo. Y los diputados dejaron lagunas jurídicas, en cuanto a sanciones específicas a servidores públicos, y malosamente dispusieron remitir los expedientes a los superiores jerárquicos para que sean éstos quienes impongan las sanciones.
Así que, de todos modos, chana te llamas. Sin embargo, los órganos competentes del INE bien pueden iniciar quejas de oficio para que quede constancia de la infracción. Incluso, si la conducta es constitutiva de delito electoral pueden presentar la denuncia penal correspondiente ante el Ministerio Público. La pregunta que surge es, ¿lo harán?
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