Sus doctores de cabecera tienen muchos años de experiencia y alto reconocimiento en transas, chanchullos, rapacerías, tratupijes y un doctorado en fraudes electorales. No obstante, resulta hasta cierto punto paradójico que, por el PRI, su candidato presidencial evoque las palabras del malogrado Luis Donaldo Colosio Murrieta, y se ponga como meta acabar el hambre y sed de justicia, mientras el cachorro de la víctima de Lomas Taurinas cierra filas con Ricardo Anaya.
Y es que los candidatos presidenciales, son capaces de casi todo para granjearse la aprobación del respetable electorado mexicano. En el caso del candidato tricolor, su meta es no permitir que México regrese a ser un país de caudillos y mesías. Desde luego en clara alusión al torbellino de Macuspana, Tabasco, Andrés Manuel López Obrador.
Lo cierto es que todavía falta mucho tramo que recorrer y estamos seguros que, después del descarrile de la campaña de Ricardo Anaya, el tricolor enfocará todas sus baterías contra el líder de Morena. La guerra sucia contra AMLO está por comenzar.