Shane Missler invirtió apenas unos 10 dólares en un boleto rápido que compró en un 7Eleven de Port Richey, en la costa oeste ubicado a una hora de Tampa, que lo llevó a convertirse en el único ganador del cuarto premio más grande de esta lotería.
Este viernes su felicidad se dejó entrever en sólo unas cuantas palabras que publicara en su muro, y fueron: «¡Oh. My. God!» El chico de apenas 20 años este viernes se convirtió en un millonario joven y, la gran pregunta sería ¿qué va hacer con tanto dinero?