Y es que el salón de sesiones de la cámara de diputados se convirtió en un verdadero carnaval. Los diputados del PRI y los del Frente por México (PAN-PRD-MC), se empezaron a tirar tirria unos contra otros. Los del PRI exhibían a Ricardo con un patético muñeco con uniforme de recluso y con el mote de Moches, mientras sus contrarios no se quedaron atrás. Exigían a gritos que le fincaran responsabilidades a Rosario Robles por el presunto desvió de recursos mediante empresas fantasmas.
Lo cierto es que el día de ayer, nuestros diputados federales nuevamente dieron muestra de lo que son, unos verdaderos bufones que carecen del más elemental respeto para sus representados.