Desde Miguel Alemán Velasco al actual, hay un gran abismo. De la Inteligencia, cultura, preparación, trato de mano suave y constructores de las instituciones, nos quedó la maldición de funcionarios corruptos, ignorantes e indolentes. La rebatinga asquea. Los candidatos rodeados de trepadores, ambicionando un puesto público.
La traición, a flor de piel. Qué lástima, que algunos no lo entiendan. Dicen que 50 de estos especímenes, seguían por todos lados al boxeador Julio César Chávez, cuando perdió se quedaron 5, así la cosa”.