Para colmo, el apoyo del Gobierno Federal para los damnificados les llegaría vía la Sedatu, donde la nueva secretaria era Rosario Robles, conocida como “la amante perfecta” por sus amoríos con Carlos Ahumada. Hasta parece que esa mujer tiene pacto con el diablo. Ahora nos enteramos por la Auditoría Superior de la Federación que la Sedatu desvió mil 517 millones de pesos de los subsidios asignados al Programa de Infraestructura.
Ese programa es para mejorar viviendas en las zonas más pobres del país, incluso para las zonas que resultaron por daños con los sismos. Pero no son los únicos desvíos que se han detectado durante la gestión de Robles, también están los mil 300 millones que se desviaron con las tarjetas Monex y CI Banco. Los mexicanos ya no piden que se destituya a esta funcionaria corrupta, los mexicanos ya pedimos cárcel para “la amante perfecta”.