Se marca en el artículo primero del decreto de su creación, su objetivo: «La Academia de Policía se crea como un organismo desconcentrado, con personalidad jurídica, patrimonio propio y domicilio social en la congregación “El Lencero”, del municipio de Emiliano Zapata, Veracruz, cuyo objeto será la preparación profesional de los integrantes y aspirantes a formar parte de los cuerpos de seguridad pública en el Estado».
Sin embargo, gracias a la perversión de dos exgobernadores, esta Academia ha sido desprestigiada. Es cierto que hay buenos elementos egresados de esta escuela de seguridad, pero las declaraciones de uno de los testigos protegidos la pinta como una institución de la muerte, donde, según el declarante, los cimientos de este edificio descansan sobre los restos de muchos desaparecidos.
Se espera que pronto inicien las investigaciones y un grupo de peritos criminalistas confirmen estas aberrantes afirmaciones. Mientras tanto, la nueva administración tendrá que trabajar muy duro para quitar el desprestigio que le acarreó el escuadrón de la muerte que se hospeda en el penal de Pacho Viejo.