La CNTE no olvida los agravios del actual coordinador de campaña de Meade durante su paso por la SEP, Aurelio Nuño Mayer; con el apoyo presidencial logró quitar el control de la educación a la Sección 22 que tenían en Oaxaca y con la que obtenían los recursos para mantener sus manifestaciones permanentes.
Por otro lado, la maestra Gordillo busca cobrar las facturas a varios integrantes del gabinete peñista y de la propia cúpula del SNTE, su antiguo hogar. Todas sus naves las están quemando a favor del líder de Morena, saben que, si llegan de la mano de AMLO, el reacomodo del poder, podrá darles jugosos dividendos. En el caso de la CNTE, su papel será protagónico y tendrá derecho de picaporte con el posible presidente de la República.
Por otro lado, para la maestra la victoria del tabasqueño podría hacer que desparezcan las acusaciones en su contra, y como el Ave Fénix, levantarse de las cenizas y recobrar el poder del SNTE mediante su nieto, su yerno o su personero Rafael Ochoa Guzmán. Claro, que todo depende de la victoria del puntero, Andrés Manuel López Obrador