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No cree en AMLO; dice porqué

Arturo Reyes Isidoro / Roberto Villarreal fue reportero de Excelsior en el siglo pasado; colaboró al lado de los gobernadores Fernando Gutiérrez Barrios y Dante Delgado  en el área de Comunicación Social del Gobierno de Veracruz; después, ya en este siglo, desempeñó el cargo de Director General de Información de la LXIII Legislatura de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, y últimamente cumple también tareas informativas en la Cámara de Senadores.

Compañero de muchos años, viejo amigo, es también lector de “Prosa aprisa” y con regularidad me hace comentarios sobre lo que publico. El pasado miércoles 14 de febrero me escribió. Transcribo el texto:

UNA REFLEXION SOBRE TU COLABORACIÓN DE AYER

Arturo, en tu entrega de ayer (se refiere a la columna del 13 de febrero, “Porqué podría ganar López Obrador”) me dio la impresión de que ya tomaste partido, y fue por Andrés Manuel López Obrador, que por tercera vez es aspirante a la Presidencia de México.

Olvidaste la máxima del periodismo: ser neutral en tu criterio.

La experiencia reciente de los gobernantes Fidel Herrera, Javier Duarte y ahora Miguel Ángel Yunes, mantienen en la desesperación a mi querido Veracruz.

No es menester enumerar los problemas, no sólo de índole económica, eso tú lo conoces muy bien, sino también en el sentido de la gran inseguridad.

En la muy próxima jornada electoral prevalecerá el voto de castigo, el voto no sólo en contra del PRI sino también en contra del PAN.

La decisión de Yunes de eliminar los convenios publicitarios a los medios y el apoyo mensual a los reporteros ha originado una prensa hostil.

Por ello, el voto se orientará a Morena y a sus candidatos.

AMLO está feliz de la vida, según mencionas en la entrevista que le hizo Sara Pablo, de Radio Formula. Te recomiendo que leas la de Milenio y la de El Universal.

Me recuerda el trato que los diarios le dieron a Napoleón Bonaparte, luego de que escapó de la isla de Elba.

Y para concluir, el Peje recibe por lo menos 35 millones de pesos mensuales, tanto de las prerrogativas del INE a su partido familiar, como de la cifra que le deben entregar sus 48 diputados, de los recursos mensuales –20 millones de pesos− para gestiones, y otros gastos.

Eso de que sólo tiene un Sor Juana en su cartera es una gran falacia, te recuerdo la entrevista fallida durante su campaña por Veracruz. La pregunta fue: ‘candidato pobre con hijos ricos’, y el Peje la calificó de provocación, que fueron enviados de Yunes, o de Peña.  Huyó rodeado de escoltas, esos que dice que no necesita.

En suma, AMLO es un ambicioso farsante, sin principios ni ideología, 

Mi opinión: de lo tres aspirantes, no se hace uno. Es la yunta de Silao, sólo que con tres colorados.

Un abrazo”.

Al día siguiente, 15 de febrero, me volvió a escribir. Agregó:

Un creyente de AMLO me dijo que le diera tres buenas razones para no votar por él y, pues, le di más de cuarenta;

  1. Bejarano
    2.Padierna
    3. Batres
    4. Cuevas
    5.Cuauhtémoc White
    6. Barbosa
    7. Imaz
    8. Noroña
    9. Akerman (“Si no gana AMLO hay chingadazos”)
    10. Poniatowska
    11. Hijos
    12. PT
    13. PES
    14. CNTE
    15. Si gano es legal si pierdo es fraude.
    16. Gordillo
    17. Bartlet
    18. Venezuela
    19. Rusos
    20. Llamar hace pocos días “leguleyos” a los ministros de la Suprema Corte e insinuar que va a desmantelarla
    21. Sergio Mayer
    22. Sheimbaum
    23. Ebrard
    24. Monreal
    25. Déficit
    26. Inflación
    27. Intolerancia
    28. Cerrar Reforma 3 meses y quebrar cientos de negocios.
    29. Ponerse una banda presidencial y jurar en el Zócalo, lo que hace cuestionar su equilibrio mental y emocional.
    30. Gobernar el DF por medio de “Bandos” (Decretos) para evitarse el trámite de pasar por la Cámara, como Hugo Chavez en Venezuela, y sacar a la gente a la calle a preguntarle a mano alzada temas que conciernen a expertos (o qué va a saber una señora que vende quesadillas de Ingeniería Petrolera)
    31. Tomar pozos petroleros.
    32. Confrontar mexicanos entre sí.
    33. Amnistía a criminales
    34. Iguala y los 43  (él impuso a los Abarca en la Alcaldía de Iguala y luego culpó al Ejército Mexicano para mañosamente, ¿cínicamente?, ¿cobardemente?, desmarcarse de su corresponsabilidad)
    35. Cancelar la Reforma Educativa
    36. Ofrecer regalar millones a Ninis sin decir seriamente y con números duros cómo o de dónde.
    37. Universidades sin examen de admision (van a salir brillantes médicos e ingenieros)
    38. Cancelar aeropuerto
    39. Desmantelar Cisen,  Ejercito y Marina y ponerles el sospechoso nombre de Guardia Nacional como la Guardia Nacional Bolivariana
    40. Irse a vivir a Palacio Nacional (y colgar su ropa y calzones en el Patio Mariano)
    41. Decir que iba a usar el dinero de las Reservas y Afores a su albedrío y conveniencia con la catástrofe económica que traería (la memoria es flaca pero en el 2006 legislaron al vapor y les pusieron muchos candados para quitarle esa posibilidad e hizo una descomunal rabieta).
    42. ¿Ya había dicho Marti Batres y Padierna ?
    43. Ya es 2018 y no sabemos cuánto costó el Segundo Piso (de la Ciudad de México) porque está reservada esa información hasta 2024”.

Y el 16 de febrero:

Desde 1994 le he dedicado decenas de comentarios a AMLO. Desde el tema del fratricida −asesino de un tiro en la cara a su hermano menor José Ramón− hasta la falacia de su honestidad.  Te recomiendo el libro de ‘El Mesías Tropical.  Saludos”.

Aunque comparto en parte su opinión de que de los tres candidatos no se hace uno, para efecto de mis comentarios en esta columna no he tomado ni tomaré partido por ninguno, aunque sí comentaré sobre cualquiera si considero que hay algún tema relevante sobre ellos.

En efecto, razones para no votar por López Obrador las hay, y muchas, pero hombre que anda a ras de tierra, como me considero, tampoco puedo sustraerme a reconocer, porque lo escucho a diario, que pese a todo hay mucha gente que está dispuesta a ignorar sus negativos y a votar por él, tanto los colmaron los gobiernos del PRI y del PAN.

Sé de muchos que están verdaderamente preocupados y hasta con mucho temor porque gane el tabasqueño y harían todo porque no lo lograra. Me escriben y me lo dicen. Yo soy de los que piensa que en lugar de preocuparse por ello mejor debemos irnos preparando para enfrentar de la mejor forma escenarios inéditos. Imposible adivinar qué va a pasar si gana AMLO. Si lo logra ojalá y sea para bien.

Imposible también ignorar que Andrés Manuel no se mueve en las encuestas. Ha ido y va en punta. Su ventaja es considerable. Sin duda ha aprendido y sortea mejor y bien los obstáculos. Se advierte que se está cuidando para no resbalar o tropezar y caer.

Últimamente dos voces dieron qué pensar con sus opiniones, o mejor dicho, como que adelantaron lo que podrían esperar ya. Son opiniones de peso por tratarse, una de la embajadora de Estados Unidos en México, Roberta Jacobson, el otro el Secretario de Marina, Vidal Francisco Soberón Sanz.

La diplomática norteamericana, a la pregunta de Carlos Loret de Mola: “¿Para Estados Unidos, Andrés Manuel López Obrador es un peligro?”, respondió: “Yo no diría eso, yo no creo tampoco, ninguno de los candidatos es un peligro. Nosotros podemos trabajar con cualquiera de los candidatos que sea seleccionado por los mexicanos” (15 de febrero). Por su parte, el titular de Marina fue contundente: “Las Fuerzas Armadas estaremos con quien sea Presidente, sea del partido que sea, ahí estaremos nosotros siempre apoyando a la figura presidencial” (16 de febrero).

¿Acaso no se preparan ellos ya para lo que pueda venir?

Lo que dijo ayer AMLO al rendir protesta como candidato presidencial es de antología: “Soy terco, es de dominio público, necio, obcecado, perseverante o cómo suele llamarse a quienes defienden ideales, principios o alguna causa. Con esta misma convicción actuaré como Presidente de la República. Con terquedad, con necedad, con perseverancia, rayando en la locura, de manera obcecada, voy a acabar con la corrupción”.

El de Pepe, buen acto, así, a secas

Como en los viejos tiempos, la convención en la que Pepe Yunes fue electo por su partido como candidato a la gubernatura resultó un buen acto político, en el que no obstante todo lo que se dice del PRI, el tricolor mostró músculo.

Eso alentó mucho al priismo y creo que sobre todo al pepismo, y no tengo duda que asustó al yunismo azul, que se puso nervioso (ya haré comentarios). Si Pepe mejora la estrategia de su campaña, si se rodea de buenos operadores, de gente experta, si cuida detalles de su partido y de su equipo, si su partido se mueve como debe, se meterá bien a la pelea.

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