Nos consta que la iniciativa de Daniel Lagunes Marín, alcalde San Rafael, Veracruz, no tiene que ver con hacerse notorio o llamar la atención de algún sector o grupo en especial. Tiene que ver con sus propias convicciones, con el derecho que tienen las personas de unirse en matrimonio con el ser que aman, sea éste un hombre o una mujer. Luis Daniel Lagunes Marín también muestra que no se necesita ser gay para estar de acuerdo con los derechos que toda persona merece.
Es por ello plausible que instruyera a la directora del Registro Civil, al asesor jurídico y a la encargada de turismo para que se brinden las facilidades para que las parejas del mismo sexo que quieran casarse, puedan hacerlo en San Rafael. Piensa en todo Luis Daniel: «Nuestra directora del Registro Civil se encargará de orientarlos, nuestro abogado de tramitar el amparo que necesitan y nuestra encargada de turismo les dará a conocer espacios y servicios donde podrían llevar a cabo su boda».
El alcalde de San Rafael invitó además a los «diputados de la LXIV Legislatura del estado de Veracruz, a que cumplan con su deber histórico y legal de modificar el artículo 75 de nuestro Código Civil, para que deje de vulnerar los derechos humanos y permita el matrimonio igualitario». ¡A eso se le llama congruencia!
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