Sin embargo, son un sector olvidado y subestimado por las autoridades de cualquier rango gubernamental. Sus dichosas becas poquiteras, que no les alcanza ni para el trasporte público, no funcionan; sus programas de asistencia y orientación se encuentra desfasados y rebasados, y si añadimos que son el blanco de grupos delincuenciales, pues el futuro de los jóvenes mexicanos no pinta nada bien.
Hasta el momento el único candidato que ha propuesto algo concreto para este sector es Andrés Manuel López Obrador, candidato de Morena. No sabemos bien cómo le hará, pero está ofreciendo empleo y apoyos económicos. Lo cierto es que hace falta que exista un verdadero interés por parte de todos los candidatos para definir una agenda de programas de apoyo para este sector. Total, ellos los pueden encumbrar o mandarlos al sótano de las preferencias.