Ícono del sitio Libertad Bajo Palabra

Terminadas las precampañas debemos administrar nuestros corajes y evitar agredir al prójimo que no es el que piensa como nosotros, sino también el que disiente de nosotros

Una vez concluidas las precampañas se requiere hacer un balance de cada candidato, de cada partido, de los mismos electores; se requiere reconocer los aciertos y las fallas; la gente que aporta y la gente que resta. Pero se requiere algo más, se requiere que cada ciudadano, sobre todo los que hacen uso de las redes sociales, piense en administrar sus júbilos y corajes; sobre todo sus corajes.

Para pensar un poco en eso nos gustaría citar a Jorge Luis Borges. Él dijo en “El jardín de senderos que se bifurcan” lo siguiente: «Pensé que un hombre puede ser enemigo de otros hombres, de otros momentos de otros hombres, pero no de un país: no de luciérnagas, palabras, jardines, cursos de agua, ponientes».

Las filias y las fobias políticas no nos deben alejar de los demás, y si nosotros arrojamos improperios a diestra y siniestra en contra de quienes siguen a uno u otro candidato nos estamos enemistando con ellos. Hay que saber administrar nuestros corajes y evitar agredir al prójimo que no es el que piensa como nosotros, sino también el que disiente de nosotros.

Salir de la versión móvil