Mientras se elija a los representantes del SNTE mediante el sistema de delegados y no se tome en cuenta el voto directo de los maestros, no podrá haber democracia en el sindicato de maestros. Por eso las secciones en todo el país buscan que vayan delgados sin criterio propio, maestros que no buscan representar el interés de los demás, salvo su propia conveniencia acomodaticia.
La ratificación de Juan Díaz de la Torre como presidente del SNTE y el encumbramiento de Cepeda Salas a la Secretaría del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE sólo puntualiza la subordinación al Gobierno Federal. Fue una elección viciada. El Gobierno Federal le está apostando al voto en bloque del magisterio. Los seccionales del SNTE estarán operando desde la trinchera de Nueva Alianza. El lema de «Unidad, orgullo y compromiso», que viene en el logo, sólo son palabras vacías.
Los líderes del SNTE solo le dan prioridad a la unidad de sus agremiados para que puedan seguir en el poder, no tienen orgullo ni compromiso con las bases magisteriales. Sin embargo, olvidan que en todo el país miles de maestros no están contentos con estas prácticas charriles, y no dude usted por un momento que voten en contra de los candidatos que apoye el SNTE.
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