Felipe Calderón todavía sangra por la herida, y el alcohol que le dan para que se lo ponga con un algodón mejor se lo bebe. No le perdona a Ricardo Anaya que su esposa no fuera la candidata del PAN a la presidencia de la república.
Es por ello que a cualquier oportunidad se va en contra del queretano. Una vez que saliera a la luz el reportaje de Álvaro Delgado en la revista Proceso sobre las triangulaciones millonarias hacia una fundación a la que pertenecía Anaya, Felipe Calderón tuiteó: “No es un tema de recursos públicos sino de simulación …
Los terrenos eran del pueblo de Querétaro, y después de varias maniobras quedaron en manos de Ricardo Anaya, quien era el particular del gobernador”. Por supuesto Calderón no ladra sólo, el que le hace coro es Javier Lozano, expanista, asesor del candidato del PRI José Antonio Meade quien también se refirió a Anaya sobre las acusaciones en su contra: “Usar perversamente una fundación que tiene un objeto social noble para lavar dinero es miserable de parte de Anaya. Es asqueroso, nauseabundo, son unos auténticos ladrones».
Comentarios