Pero la verdad es que mirando bien las cosas, Callejas Roldán no tiene mayor mérito que haber sido hijo de un líder magisterial, al que por cierto va a llevar cargando en las espaldas durante la campaña.
Lo que pasa es que, en el caso de Elizabeth, sabe que su carrera política no aguantaría otra derrota, y si no encabeza la fórmula del PRI al Senado, pues no tiene caso competir, porque la segunda en la fórmula no tiene posibilidades de llegar. Anilú, ya lo dijimos, es como una zombi política, ya nada más se sabe que está ahí porque se oye su respiración, pero. ¿qué aporta? Nada.