Rafael Pérez Cárdenas / Hace diez días, un hombre fue arrojado de un automóvil para ser ejecutado en plena vía pública. Con decenas de transeúntes como testigos, se consumó una ejecución más en la ciudad. La reacción oficial fue la misma: atribuir la culpa antes que identificar al culpable.
El hombre asesinado era Luis Ángel Domínguez Márquez; se dedicaba a labores de mantenimiento en el penal de Pacho Viejo y estaba adscrito a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP). Un par de días después, el gobernador Miguel Ángel Yunes dijo todo lo que se sabía de él y nada de los responsables. Lo acusó de pertenecer a la banda de delincuentes “Los Tigrillos” o “Los Tiliches”, al igual que otros nueve hombres ejecutados esa misma tarde.
Sus familiares hicieron público su rechazo. Su esposa aseguró que Luis Ángel “no era delincuente y lo mataron; era su empleado, señor Yunes”, espetó al mandatario. “Él no tenía tatuajes, de lunes a viernes trabajaba en el penal de Pacho Viejo para mantener a nuestra hija de cinco años. Nos indigna que en 12 horas saliera a decirle a todos que era un criminal”. Aceptando el vínculo laboral, el gobernador confirmó una vez más la acusación.
La de Luis Ángel Domínguez es una entre más de dos mil historias de personas que han sido ejecutadas en Veracruz en el último año. Estamos acostumbrados a saber mucho de los que mueren pero muy poco de los que matan. Antes era al revés: la muerte significaba la purificación y el reconocimiento de todas las virtudes. Hoy somos lo que los demás dicen de nosotros.
En medio de esta tragedia que estamos viviendo, el arte también mueve nuestras conciencias, reconoce el dolor. Por ello, me parece oportuno compartir un texto muy poderoso de la escritora guatemalteca Regina José Galindo, tomado del portal Cultura Colectiva; y aunque esta obra expresa un profundo sentimiento de indignación sobre la violencia, la injusticia, el prejuicio y los estigmas que se ejercen en contra de las mujeres en todo el mundo, la muerte no tiene nacionalidad ni género. Es hora de preguntarnos…
¿Qué dirán de mí si un día aparezco muerta?
Abrirán mis gavetas
sacarán mis calzones al sol
revisarán minuciosamente mi pasado
y dirán
quizás
que lo merezco.
Cada periódico hará un despliegue de mis defectos
mis vicios
mis fallas
y dirán
quizás
que lo merezco.
Se desnudaba con demasiada facilidad
dirán algunos
fumaba mariguana
dirán los otros.
Saber en que estaba metida
dirá fulanito
saber que debía
dirá menganito.
Se acostó con el que ahora es mi esposo
dirá la zutana
era una puta
dirá la fulana.
Una loca pensará merengana.
Una comunista que afirmaba el genocidio
escribirá perengano
una vergüenza para el país
apuntará perencejo.
Una cualquiera
denunciará el policía
tenía las uñas mal pintadas de rojo
y la marca de un arete en el ombligo.
Una marera
concluirá el fiscal
tenía la pierna tatuada con zopilotes
y una horrible telaraña en la parte de atrás.
Alguien localizará mis antecedentes penales
en la comisaría de Santa Catalina Pinula
y esa será mi perdición.
Dirán entonces que era una paria
una delincuente
una mala semilla
una drogadicta.
Las señoras en sus casas dirán que fue lo mejor para
Guatemala
el envidioso se alegrará en secreto con la noticia
y unos cuantos que me quisieron no dirán nada.
En mi entierro
mis cuatro hermanas
limpiarán sus lágrimas
y limpiarán mi nombre.
Dirán que es mentira
que Regina nunca estuvo vinculada al PRI
que no fue una puta
ni una loca
ni una vaga
ni una maleante
ni una bandida
ni una terrorista
ni una delincuente
ni una paria
ni una asesina
ni una ladrona
ni una extorsionista
ni una drogadicta
ni una vendida
ni una comunista
ni una criminal
ni una marera.
Dirán que Regina fue su hermana
y que era buena.
Y de ti, ¿Qué dirán de ti si un día apareces muerto?
La del estribo…
- La Suprema Corte emitió ayer un fallo histórico. Los Ministros determinaron que el derecho de réplica no aplica para información cierta, aunque una persona considere que la agraviaron con ella, y solo está limitado para información que sea falsa o inexacta. Ya no nos podrán asustar con el petate del muerto.
- Esta semana se vence el plazo para que los funcionarios públicos que aspiren a cargos de elección popular presenten sus renuncias; los partidos inician también el registro de sus pre candidatos. Veremos a dónde irán a parar la basura de los partidos. El reciclaje elevará su precio.
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