A los 21 años quiso ser cantante y se presentó en el casting de American Idol Latino, sólo que lo rechazaron. Los jurados dijeron que Colosio Riojas podría ser un buen abogado, pero que como cantante no tenía capacidad.
10 años después, el huérfano más célebre del país quiere ser diputado, pero no por el PRI, el partido en el que militó siempre su padre, sino por Movimiento Ciudadano, que anda desesperado por encontrar nombres más que personas. A ver si en esta ocasión el electorado no dictamina un juicio semejante al de los jurados de American Idol Latino y lo descalifiquen no dándole su voto. A leguas se nota que al muchacho le hizo mucha falta su padre.