El día de ayer cundió en redes sociales la noticia sobre la supuesta muerte de Luis Echeverría, expresidente de México. Echeverría fue presidente de este país de 1970 a 1976, antes fue secretario de Gobernación de Gustavo Díaz Ordaz por lo que se le hace responsable de dos masacres que sacudieron a México a finales de los sesentas y principios de los setentas, la Matanza de Tlatelolco en 1968 y El Halconazo o la Matanza del Jueves de Corpus en 1971.
Durante el gobierno panista, Echeverría fue declarado responsable de genocidio por estas dos matanzas y se le dictó auto de formal prisión. Sin embargo, por su edad, nunca ingresó a prisión. Quizá por estos dos actos de los que por cierto ya ha quedado absuelto, es por lo que muchos ciudadanos ya lo quisieran ver muerto.
Pero puede haber otra razón, desde 1976, es decir más de 41 años, los mexicanos hemos estado manteniendo a Luis Echeverría, pues desde que dejó la presidencia recibe puntualmente su millonaria pensión. Pero ni hablar, como a Chabelo, entre más lo maten en las redes sociales, más tiempo nos va a durar.
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