Salvador Muñoz / Creo que a todos nos queda claro que el Instituto Federal Electoral nace en un afán de “democratizar la democracia”, aunque fuera a toro pasado. A finales de los 80, la sociedad mexicana decidió dar un golpe de timón y salió a votar. El resultado es de todos conocido: el triunfo del PRI ante una “caída del sistema” que ha permitido a muchos, transitar por el erario público, sea en el PRI o fuera de él, repartiendo culpas y blandiendo la bandera de la democracia sin que nadie les crea… bueno, pero hay que reconocer que con el IFE, se dio paso a un fenómeno nuevo en nuestra “democracia dictatorial”: la ciudadanización de organismos constitucionales autónomos como lo fue el mismo IFE y la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Lamentablemente, retomo una expresión del diputado José Luis Enríquez Ambell durante la invitación que hizo a los veracruzanos a participar para elegir a los titulares de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción y del Órgano Interno de Control de la Fiscalía General del Estado (FGE), estos organismos empezaron a perder el sentido “ciudadano” para ser lugares para “los cuates” o “el pago de cuotas”. Si no me cree, es cuestión de hacer memoria para recordar a algunos personajes allegados al poder que ocuparon lo que era el Instituto Electoral Veracruzano o Comisión Estatal Electoral, así como la Comisión Estatal de Derechos Humanos… bueno, no vayamos lejos: ¿Se acuerdan qué se pretendía hacer en el Instituto de Acceso a la Información? ¡Colocar a un alfil de Javier Duarte de Ochoa, sin el menor asomo de vergüenza!
(Por cierto, si ya llevamos sabrá Dios cuántos meses sin titular de la PGR, y es el momento en que el IVAI labora sin un consejero… o es de tres: una) hay un ineficaz sistema de selección de consejero o de Procurador; dos) son ineficaces los seleccionadores; 3) son innecesarios tanto el Procurador como el Consejero para que “anden” ambas instituciones como si nada…)
Entiendo la desconfianza del ciudadano para con sus instituciones y más después de que notamos que muchas veces nuestras éstas han servido (¿o sirven?) como agencias de colocaciones y el mérito, la preparación, la profesionalización, pareciera que no se contemplan en los requisitos naturales o lógicos de quienes aspiran a trascender, pero lo que no comprendo es que bajo el supuesto de que habiendo tanto académico de la UV u otras universidades con prestigio en nuestro estado, habiendo tanto licenciado en Derecho que sale a echarse varios trompos en la uña, con tantos colegios de Abogados, sólo haya un veracruzano que se haya registrado como aspirante a ser Fiscal Anticorrupción.
Por eso, cuando este pasado martes, escucho al diputado José Luis Enríquez Ambell invitar a los veracruzanos para que participen en estas convocatorias para elegir a los titulares de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción y del Órgano Interno de Control de la Fiscalía General del Estado (FGE), entiendo a la perfección que no es un mero trámite, un gesto de cortesía o un “por no dejar”. La invitación pasa a ser casi un exhorto a la participación ciudadana, una arenga que haga al ciudadano dejar ese letargo y le entre no sólo a ser un cascarrabias contra el sistema por inercia, sino a ser parte activa y con propuestas…
Ojalá la sociedad participe, no sólo en lo que corresponde al Fiscal Anticorrupción y al Contralor interno de la Fiscalía General del Estado, sino que igual le entre a buscar ser titular en Órganos Internos de Control (OIC) del IVAI, Orfis, CEDH, del Tribunal Estatal de Justicia Administrativa, del Congreso del Estado y de la Ceapp, porque sí da pena que nomás haya un veracruzano profesionista con ganas de hacer algo cuando en las redes sociales todo mundo se queja.
PD ¿Quién es la otra mujer?
Pues está todo cantado para que la ex panista, luego ex perredista y hoy neo morena (o hasta cuasi petista), vaya a buscar una curul local por el Xalapa rural. Digo “cuasi” petista a Ana Miriam Ferráez porque en el mismo PT aseguran que igual buscó acercamiento en este partido. Es curioso, porque su contrincante sería uno de los panistas que más la impulsó en su candidatura pasada: Sergio Hernández… pero, ¿quién sería la otra contendiente por Morena en Xalapa urbano? ¡Ah! ¡Pues la esposa de un regidor de Hipólito! pero eso será tema de mañana.
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