Para que los tres precandidatos presidenciales hayan coincidido este domingo en el estado de Veracruz, es porque Veracruz tiene algo, algo muy valioso que no tienen otros estados. ¿Qué es? Un padrón electoral enorme, un cúmulo de votantes que podría inclinar la balanza hacia cualquiera de estos tres candidatos.
Es por ello que durante las elecciones presidenciales los tres precandidatos, López Obrador, Pepe Meade y Ricardo Anaya, van a estar encima de los veracruzanos, tratando de convencerlos para que les otorguen su confianza y su voto. Corresponde a los analistas de cada partido estudiar cómo se ha comportado el voto de los veracruzanos en las últimas elecciones; corresponde a esos analistas darse cuenta que la respuesta del veracruzano al elegir es cuidadosa; un veracruzano no vota igual para elegir alcalde, diputado, gobernador o presidente.
Aquellos que piensen que, porque su precandidato presidencial va hasta arriba en las encuestas al momento, se van a llevar un gran chasco. Es por ello que cada candidato tendrá que echarle todos los kilos para sacar adelante su elección y al mismo tiempo apoyar con ello la elección de su candidato presidencial. Y esa advertencia es para todos los que en 2018 buscarán un puesto de elección popular.
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