Pero no sólo fue la militancia priista al evento de registro de precandidatura de Pepe Yunes, también acudieron algunos exfuncionarios de la pasada administración que se quedaron sin trabajo al llegar la nueva administración; ellos también piensan apoyar a Pepe Yunes y están en su derecho. Sin embargo, al recinto magisterial también se dieron cita muchos de los que en la pasada administración tuvieron un cargo público y que, valiéndose de éste se enriquecieron.
Ahí andaba Álvaro Cándido Capetillo, exdirector del Instituto Veracruzano de Educación Para los Adultos (IVEA), quien estuvo a punto de caer en la cárcel por el delito de insolvencia fraudulenta, exfuncionario que quedó inhabilitado por 10 años para ocupar algún cargo público. Ahí estaba también, en la valla para recibir a Pepe Yunes, José Manuel Rodríguez Melgarejo, “el consentido de diosito” quien, con su sueldo de jefe de la Unidad Administrativa en la Secretaría del Trabajo, se podía dar el lujo de visitar Rodeo Drive.
Con esos 38 mil pesos mensuales que ganaba, el señor compró casas en Veracruz, villa en Chachalacas, casas en Xalapa, autos último modelo, motos deportivas, lanchas, juguetes como el fly board y hasta un yate. Mucho trabajo va a tener Pepe como para deshacerse de estas rémoras que, como el hades, nunca se hartan, siempre quieren más y más.
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