Lo que realmente llama la atención es que no ha habido declaraciones de corporativos norteamericanos condenando el supuesto soborno, como cuando hay información en contra del gobierno de Nicolás Maduro.
Y es que el golpeteo contra Maduro es constante de parte de corporativos extranjeros, sin embargo, en esta ocasión han guardado un completo silencio, han comprendido que la oposición venezolana tampoco es una perita en dulce, ésta también tiene sus bemoles. La pregunta es, ¿ya sabían del financiamiento a los opositores?