Además, el concuño de Carlos Salinas, José Antonio González, después de su paso por Pemex, pasó a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público sustituyendo al ahora aspirante presidencial José Antonio Meade. Esto permite que Salinas de Gortari pueda poner y quitar en esta importante secretaría a quien él quiera.
Pero eso no es todo, Otto Granados Roldán, exgobernador de Aguascalientes, también cercano al círculo salinista, pasa a ser secretario de Educación Pública en sustitución de Aurelio Nuño. Por lo que se puede ver, el gran titiritero no descansa, su poder e influencia en este sexenio que fenece ya no se puede ocultar.