Salvador Muñoz / A estas alturas, es posible que el lector tenga en la mente los spots que tanto por radio como por televisión nos dejan ir para dar a conocer a sus (pre)candidatos a la presidencia los tres partidos cabeza de nuestro sistema político: PRI, PAN y Morena. Curioso, en otros tiempos, en lugar del partido de Andrés Manuel López Obrador, estaba el partido del Sol Azteca. A mí en lo particular, me gusta el del Peje, ¿por qué? por la sencillez y el halo de misterio que rodea un simple “Ya sabes quién”; el del PRI, me simpatiza por el asunto ese de “Se escribe Meade pero se pronuncia Mid”, pero el que de plano no me cuadra para nada, es el del PAN, quien me presenta a un candidato políglota, que pronuncia bien el español, inglés y francés… en tal caso, lo veo mejor como “Candidato a la secretaría de Turismo” o “Candidato a la secretaría de Relaciones Exteriores”, donde pueda hacer uso de sus dotes lingüísticas.
II
Hay que precisar que el hecho de que me agrade o me joda un spot, no implica de ninguna manera empatía o lo contrario por alguno de los personajes involucrados, y esto es sólo el principio. Puede que con el paso del tiempo y las cosas se asienten mejor, se mejore o se hunda más el cacumen de los creativos de estos candidatos.
Lo que ya de plano es difícil que ocurra, será el nombre de la alianza que llevan el PRI, el Verde Ecologista así como el Panal: “Meade Ciudadano por México”.
El nombre de la alianza por sí solo conlleva a la desesperación de los priístas (en particular) por posicionar el apellido de su candidato, poco común en México por su origen irlandés y más cuando el más fuerte contendiente por la presidencia tiene un apellido más conocido en México como es el López.
Después viene el mote de “Ciudadano” por México, ese intento de despojar a su candidato del “ismo” de cualquier partido aunque lo impulsen tres estigmatizados por un sector de la sociedad: el PRI, empañado por el desempeño de Enrique Peña Nieto como Presidente, además de una gama de ex gobernadores tachados como corruptos (hay igual de otros partidos, pero pues los priístas llevan mayoría); por su parte, el PVEM no deja de ser visto como un partido de juniors; y el Panal, hijo de Elba Esther Gordillo, una de las tantas villanas en el Sistema Político mexicano.
Pero… sí, sí hay manera de que se deshicieran de ese nombrecito de la alianza… de acuerdo a los pactos, Meade deberá presentar su propuesta ante la militancia del PVEM, así como realizar al menos cinco actos de campaña con el Panal, uno por cada circunscripción electoral. “Si el PVEM o el Panal determinaran no reconocer al elegido, la coalición automáticamente quedaría sin efectos”. No sé si ya hizo esos actos… si es así, ya se jodió la cosa con “Meade Ciudadano por México”.
III
Bueno, eso nos lleva al pacto o acuerdo que hicieron PRI, Verde y Nueva Alianza… a lo que más o menos entiendo, es que los tres partidos van a tener un candidato en común, que es el de la Presidencia: Meade Kuribreña. En el caso de los escaños, en la Cámara Alta, el Senado pues, la coalición competirá en 16 de las 32 entidades del país, en un esquema en el que el PRI encabezará 21 fórmulas, el PVEM siete y el Panal cuatro. Desconozco si en Veracruz el PRI tenga mano en esas 21 fórmulas, porque no hay que dejar pasar por alto al PVEM y la posibilidad de que Javier Herrera Borunda busque ser Senador por este partido que a fuerza de ser sinceros, se convirtió en refugio de fidelistas. Aunque a como están los costalazos, lo más seguro es que si se pone abusado, mejor negocie una pluri por el Senado. No tomo en cuenta al Panal, porque según parece, sus fórmulas para el Senado serán en Morelos, Quintana Roo, Campeche e Hidalgo.
En el caso de la Cámara de Diputados, es posible que allí sí pida mano el Panal en voz de Ruth Callejas y en una de ésas, hasta aparezca de nuevo la chaparrita Jaky Hernández…
IV
Bueno, pues ya entonces sabemos que Panal y PVEM van a apoyar al PRI de manera total para la presidencia de la República, pero en Senadurías y Cámara Baja, será parcial la alianza… y en el caso de las Gubernaturas, en lo particular Veracruz, aún no se define si van en alianza o no… eso abre la posibilidad de que el mismo Verde lanzara su propio candidato a la Gubernatura… ¡Dios! Nomás por morbosos, cómo verían al mismo Javier Herrera Borunda compitiendo al lado de Cuitláhuac, Pepe Yunes y Miguel Ángel Yunes Márquez… pero si su padre no pone un solo pie en Veracruz, cuantimenos el hijo. Entonces, demos por hecho que el PVEM irá con el PRI.
¿Y el Panal? Sigamos con el morbo… si Renato Tronco no tuviera cabida en Morena, ¿qué tal en este partido? ¿Qué tantos votos pudiera lograr el Charro Millenial en el sur, donde tiene sus aposentos, su fuero, que en buen castellano significaría, cuántos votos le podría quitar a Morena? Votos que ni Yunes Márquez o Pepe Yunes podrían hacerlo… por supuesto, esto es parte de los escenarios posibles, aunque lo más seguro es que Pepe Yunes no se aventaría solo con el PRI por la gubernatura sin la seguridad de que el PVEM y el Panal lo acompañen en esta aventura… ¿o no?
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