Es una obligación constitucional que el gobierno informe a los ciudadanos de sus actividades, pero el ciudadano requiere saber además de los errores que sus gobernantes cometen. Una prensa bien pagada desde Presidencia difícilmente va a mostrar esa realidad. Es como lo dice una periodista queretana sobre el pago de publicidad del gobierno: «Si te portas mal, te baja el crédito».
En Veracruz no hay pago a medios de comunicación estatales; es muy raro el que tiene convenio con alguna dependencia federal, por lo que los medios no dan cabida en su información de los boletines de Presidencia y ese es un gran descuido. Si ese 60 por ciento que se ocupa sólo para 10 medios que ya han perdido credibilidad, se ocupara en difundir las actividades del gobierno de la República en los estados, otro gallo le cantaría a Peña Nieto. De momento su popularidad está en los suelos.