Antonio Trujillo y Perdomo / Pepe Yunes debe darse cuenta, dado que es político serio y si es que desea ser competitivo en “el padre de todos los comicios” a la gubernatura en 2018, que cargar a cuestas o arrastrar el “prestigio” de muchos priistas añejos (con algunas excepciones) le acarrearía mal resultado. ¿O no?
Pa´que vayan y cuenten mis valedores y chómpiras. El coto de rechupete sería que el peroteño pusiera a prueba a los priistas que dicen apoyarlo con matraca, trompeta y con las nachas; machos, hembras y de tercer género. De manera sencilla y económica vería que nomás le estorban, no le servirían para maldita la cosa los esponjados, los yuniors, los cínicos suertudos, los recomendados, los que se sienten intelectuales, los sedicentes líderes ji ji ji, los kk grande de asociaciones políticas convenencieras, los que se hicieron millonarios en la burocracia palaciega, los tramposos y mentirosos; tanto como las leydis-reinis, cortesanas y carnes del patrón, los machacapiñas de los jefes de Palacio, los cábulas vividores, y la sarta de runflas tricolores que ya se le tienden de tapete y le ofrecen sus servicios, incluyendo a los y las textoservidores fideduartistas que están como tágaras y gaviotas listos (as) al agandalle y al apantalle. Con esta prueba demostrarían que sí son priistas, lo harían con chamba de campo, de a calcetín y aplanacalles, pus qué.
La prueba consistiría en invitar a que, los que se sienten priistas “de prestigio” salgan a la calle sin guarura, sin chófer, sin pose, con el logotipo o pin del PRI ensartado en la pechuga y que con padrón y libreta en mano vayan casa por casa en las jurisdicciones donde se suponen tienen influencia en “su gente”, que traten de levantar firmas de apoyo a Pepe, o con un aditamento electrónico al estilo de los que usan los candidatos independientes, con credencial del INE, con foto y toda la cosa para hacer una medición auténtica de hasta qué nivel esos “priistas de prestigio” tienen aceptación entre los que han sido sus “representados” cuando han tenido puestos de elección popular o güeso grande. ¿Ahhhhhh verdá? Está cañón.
Que de la misma manera lo hagan los priistas de escritorio y de dientes para afuera que han mamado ubre gubernamental con la cantaleta de que son priistas de corazón colorado y de paso que paguen las cuotas a su partido que no han felpado desde hace chorrocientos años. A ver si el sello del PRI lo llevan en la camiseta o grabado en el pellejo. Ahí mero se vería de qué color pinta el colorado.
De seguro algunas momias tricolores ya hacen fila, como las de las tortillas, en el Rancho San Julián, rascan porque les abran la puerta y hasta se han dejado ir todo friolentos muy preocupado por visitar al patriarca “don Pepe”, progenitor del recién destapado precandidato-candidato para llevarle proyectos e ideas “de vanguardia” ji ji ji para que su hijo el ex Senador amigo de jorocones de la polaca nacional les considere y les acepte en su proyecto, se han de postrar ignominiosamente de decúbito ventral, ¡coño joder! si hasta parece que los estoy mirando, ¡la pura sinvergüenzada!.
También abundan esos politiquillos balines que andan sin quincena, sin compensación, sin secretaria ni guachoma desde hace un año, de esos que el panperredista don Miyuli mandó a la verinyei por nefastos, rémoras y ratas y que se han salvado de ir a la cárcel, por falta de tiempo para revisar sus expedientes. Esos pránganas ya se sienten pepistas triunfadores, “todos somos Pepe”, ya borraron de su memoria y no mencionan al presidiario el tal Javis “N” ni a la docena de ratas que están tomando descanso en la cárcel de Pacho Viejo. Se les olvidarán a ellos, pero no a 8 millones de veracruzanos víctimas de dos gobernadores depredadores priistas.
En estos días de celebraciones de fin de año muchos y muchas de estos batos se pasean por los cafetines, por las fondas de lujo, por los comederos de las plazas comerciales para dejarse ver, y se desviven en abrazos y repegones con quienes saben que sí son cercanos a Pepe Yunes Zorrilla, quisieran ser ensartados en esas brochetas tricolores por las que estarían dispuestos a dar la vida y lo que les pidan ja ja ja, porka miseriiiiaaaa.
Muchos apuestan a que Pepe pudiera triunfar en Veracruz, y están en su derecho de considerarlo, lo que no se han dado cuenta los y las rémoras es que Pepe, en el escenario del eventual triunfo en la Presidencia de México de su amigo Pepe Toño Mead y si probablemente Chikiyunes lo desbancara en la gubernatura de Veracruz, a Pepe le quedaría la opción de incorporarse al equipo de fuerzas mayores, eso digo yo porque soy chismoso.
¿Y si la estrategia del peroteño Pepe fuera únicamente juntarle votos priistas al candidato priista Meade, sabedor que él ya tendría espacio en aquel proyecto nacional en caso de no hacerla chillar en Veracruz? repito ¿ahhh verdá? Que conste que todavía no ando mafufo ni chachalaco.
Lo que no deja de ser cierto es que a José Francisco Yunes Zorrilla le será harto difícil desaparecer del imaginario colectivo la imagen de quienes destrozaron Veracruz en todos sentidos, no obstante Pepe sea reconocido como un político honesto y decente, de los pocos que quedan en el PRI.
¿Pepe se atreverá a experimentar con un cuadro priista renovado?
GUIJARRO: Lo de que pretende la reelección el diputado Vicente Benítez, ¿fue inocentada? O estrategia para exacerbar los ánimos ciudadanos. O de plano broma de pésimo gusto. ¡Qué cosas!
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