Francisco de Luna / Xalapa, Ver. En la Sexagésima Cuarta Legislatura del Congreso del Estado de Veracruz, diez diputados encabezan la lista de los más impuntuales. En un recorrido a través de las listas de asistencias del 5 de noviembre 2016 al 7 de diciembre 2017, se corroboraron quiénes son los más retardados.
Durante ese año legislativo se realizaron 57 sesiones, a las cuales no todos los diputados asistieron de manera puntual, aunque algunos justificaron los retrasos, otros no salieron bien librados en sus compromisos.
En primera posición se ubica la diputada del Partido Acción Nacional (PAN), Cinthya Amaranta Lobato Calderón con 43 impuntualidades.
Apenas el pasado 19 de diciembre, durante la sesión y en el Pleno, reclamó la impuntualidad y que los legisladores no desquitan su salario, lo que sorprendió a sus colegas.
«La cita en esta sesión es a las 11:00 de la mañana, la Mesa decide empezar a las 11:45 ó las 12:00 o después. No sé si alguno de los diputados no tenga nada qué hacer».
Le siguen de Alternativa Veracruzana (AVE), Ernesto Cuevas Hernández con 35; del PAN, Luis Daniel Olmos Barradas, 34.
Del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Sergio Rodríguez Cortés, 31; también del PRD, María Adela Escamilla Moreno, 29 y otro del PAN, Camerino Basilio Picazo Pérez con 23 retardos.
Del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Rogelio Arturo Rodríguez García, 23 retrasos; así como otro diputado de Morena, Amado Jesús Cruz Malpica que se ubica en la octava posición de los legisladores más impuntuales con 22 atrasos.
Y del Partido Verde (PVEM), Manuel Francisco Martínez Martínez aparece con 22 impuntualidades y de Nueva Alianza (Panal), el diputado Vicente Guillermo Benítez González con 20 ocasiones que llegó tarde a las sesiones.
El hecho de que no asistan todos los diputados no puede haber quórum para discutir los temas e iniciativas en el pleno.
Se requiere de un número mínimo de legisladores porque su presencia es necesaria para sesionar válidamente en los órganos legislativos -el Pleno del Congreso o de sus comisiones-, a fin de poder tomar decisiones o realizar votaciones legítimas de los asuntos que desahogan.
La existencia del quórum busca que el Poder Legislativo se ejerza en forma colegiada para impedir que una minoría tome decisiones; y, fomentar la reunión regular de los órganos legislativos.
Para que puedan sesionar las cámaras del Congreso deben estar presentes más de la mitad de sus integrantes.
Según el Reglamento es el número mínimo de diputados requeridos para que el Pleno, las comisiones y los comités puedan abrir sus sesiones y reuniones respectivamente, así como para realizar votaciones nominales.
En cambio, los legisladores más puntuales, también destaca la panista y presidente de la Mesa Directiva, María Elisa Manterola Sáinz, con cero retardos; la perredista, Yazmín de los Ángeles Copete Zapot, cuatro.
Los otros siete no rebasan las impuntualidades, como Tito Delfín Cano; de Morena, Isaías Pliego Mancilla; el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Sergio Hernández Hernández, con siete atrasos durante las 57 sesiones.
También el priista, Juan Nicolás Callejas Roldán; los panistas Gregorio Murillo Uscanga, Bingen Rementería Molina y José Kirsh Sánchez.
El resto de los diputados está en el rango de 20 a 30 días de impuntualidades, algunos son más constantes, porque no tienen el hábito de llegar a tiempo y en las listas de asistencia se refleja quiénes son los más flojos.
La diputada Manterola Sáinz, en su participación del 19 de diciembre, destacó que es vergonzoso el tener que castigar a los diputados que llegan tarde, a los legisladores que están en el pleno y no votan «o algunos paseando o dando entrevistas».
Ahí la presidenta de la Mesa Directiva, exigió productividad, puntualidad y asistencia a las sesiones por respeto «y es que también hay diputados que sólo vienen a la sesión y no se les vuelve a ver en toda la semana».
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