Cada uno de estos municipios tiene su atractivo, aunque no es tan fácil llegar a ser un Pueblo Mágico, se deben de llenar muchos requisitos. De acuerdo con la Sectur, los Pueblos Mágicos son «calidades con atributos simbólicos, leyendas, historia, hechos trascendentes, cotidianidad, magia que te emanan en cada una de sus manifestaciones socio-culturales, y que significan hoy día una gran oportunidad para el aprovechamiento turístico».
El programa de Pueblos Mágicos otorga ciertos subsidios especiales a los designados «con el objetivo de diversificar y mejorar la calidad de estos destinos, productos y servicios turísticos, así como estimular y fomentar la inversión pública y privada, para generar derrama económica, empleo, desarrollo social y económico en beneficio de la comunidad receptora, así como mejorar la infraestructura e imagen urbana de las localidades».