Y es que por ahí que algunas voces cuestionan la aparición del hermano del senador Ricardo Ahued, creen que fue un montaje o que los secuestradores se parecen a otros presos o que sospechan por la celeridad del rescate; a estas gentes nada les parece.
Hay voces que se creen tocadas por dedo divino y se sienten los elegidos de la vocería del pueblo. Lo cierto es que en nada sirve que se agiten las aguas de la especulación. Lo cierto es que hay gente que le quiere ver chichis a las culebras o cuestionan absolutamente todo. En este caso, lo importante es que el doctor Gerardo Ahued haya sido rescatado con vida, eso es lo que en verdad importa.