Esto por supuesto no altera los planes de Donald Trump de trasladar la embajada de su país de Tel Aviv a Jerusalén. En días pasados Nikki Haley, embajadora de EEUU en la ONU amenazó con retirar el apoyo financiero a los países que votaran en contra de sus resoluciones. La misma embajadora reprochó el apoyo financiero que los Estados Unidos brinda a este organismo internacional.
Por cierto, entre los países que se abstuvieron de votar estuvo México. El gobierno de Peña Nieto no quiso que Donald Trump se enojara con ellos; con eso de que las negociaciones del Tratado de Libre Comercio todavía no están muertas.