Es por ello que los empresarios que están invirtiendo en el famoso cantante le están exigiendo un certificado médico donde diga que Luis Miguel está más sano que un toro. Lo que llama la atención es que a pesar del riesgo de que el cantante no se presente, su público sigue creyendo en él y por eso están comprando los boletos para sus conciertos, aunque eso no les asegura que podrán ver al cantante en vivo.
Más que un certificado médico, los empresarios le deberían hacer el antidoping, con eso de que cuando un cantante dice que cancela por motivos de salud, es más bien que no lo pueden despertar del pasón que se dio ni con mariachi.