«Soy hipertenso, me tengo que tomar unas pastillas, un coctel de pastillas diarias para que no me aumente la presión y que yo no me enoje, que no me hagan hacer corajes los de la mafia del poder, que ande yo tranquilo». Quizá por ello se le ha visto más sereno a López Obrador y ya no se toma tan en serio los ataques de sus contrincantes.
El hecho de que vaya adelante en las encuestas lo debe tener también muy tranquilo. Tendremos que ver qué pasará cuando los otros candidatos se le empiecen a acercar. Esperemos que lo tome con filosofía y no se enoje, no vaya a ser que nos quedemos sin «la esperanza de México».