Armando Ortiz / En una carta escrita y hecha púbica en redes sociales, Dante Delgado Rannauro explica algo que para muchos es claro y para otros no tanto. Los que vivieron el régimen de Ernesto Zedillo saben que el expresidente era, como dice Juan Rulfo de su personaje Pedro Páramo, un rencor vivo. Sabemos que Dante fue preso político, que sus desavenencias con el entonces presidente lo pusieron en la cárcel. Hasta ahí todo bien, pero aprovechando ese impulso de razón Dante Delgado se presenta como todo un prócer de la democracia, como todo el héroe desconocido que hoy sale del anonimato, o que cada que contiende en busca de puesto de elección popular sale del anonimato; Dante sólo le faltó decir que la iglesia lo busca para hacerlo santo. Sabemos que los políticos en México tienen sus claros y sus oscuros y Dante no es el Almotásim de Borges, ese ser iluminado que deja un poco de su luz en cada persona con quien tiene contacto. Ya mismo se le reprocha el apoyo que está dando a un Frente que siempre combatió, que siempre lo combatió, todo porque López Obrador no lo quiso como candidato para la gubernatura en Veracruz. Lo que mueve a Dante Delgado, y eso no se le puede reprochar a un ser humano, son sus intereses; lo que se reprocha es que esos intereses estén por encima de lo que dice creer.
Elba Esther pasó más tiempo en hospitales que en la cárcel
En entrevista con la periodista Carmen Aristegui, Marco Antonio del Toro, abogado de la maestra Elba Esther Gordillo, señaló que la salida de la maestra no tuvo que ver con ningún acuerdo político, aunque si reconoció que su captura se debió a asuntos políticos. El abogado del Toro señala que el verdadero responsable de lo que acusan a Elba Esther es el actual líder del Sindicato Nacional de Trabajadores del Estado, Juan Díaz de la Torre. El abogado señala que de la Torre era el encargado de firmar los cheques que se depositaban a otras cuentas y que significaron no sólo un delito de lavado de dinero sino además de delincuencia organizada. En la entrevista el abogado Marco Antonio del Toro reconoció que la maestra estuvo presa 5 años, aunque la mayor parte de ese tiempo lo pasó en hospitales. Al darse cuenta de ese desliz el abogado matizó diciendo que era más castigo pasar los días en una habitación de hospital que en la misma cárcel. Sólo falta que al rato el mismo abogado, quien también defiende a Javier Duarte, pida una cama de hospital para el exgobernador, para que no esté tan cómodo en la cárcel.
¿Y para qué sirve el IVD?; nunca denunciaron a César del Ángel
Eran menores de edad, una de ellas se hizo famosa por el relato de un periodista que describía no sólo su belleza sino también su triste realidad. El líder de los 400 pueblos, el ahora recluso César del Ángel utilizaba a las mujeres como carne política, las exhibía, las explotaba. Muchas de ellas eran menores de edad. Pues el Instituto Veracruzano de las Mujeres, en los tiempos de Fidel Herrera y de Javier Duarte nunca hicieron ninguna denuncia, ninguna recomendación en contra de la explotación de estas mujeres. Esto a pesar de que el IVD dice que su tarea es “promover, fomentar e instrumentar las condiciones que posibiliten la igualdad de género y así contribuir a eliminar los obstáculos para el pleno goce de los derechos humanos de las mujeres e impulsar la transversalidad de la perspectiva de género de las políticas pública”. Hoy nos enteramos que son 11 mujeres las que buscan la titularidad de este instituto: Denisse Guadalupe Castán Hernández, Martha Emilia Rodríguez Sánchez, Trinidad López Herrera, Itzel Jurado Ortiz, Diana Fabiola Álvarez Salas, Rosalba Hernández Hernández, Sara Gabriela Palacios Hernández, Guadalupe Martínez Hernández, Irma del Carmen Guerra Osorno y Rosa Hilda Rojas Pérez. Por cierto, una de las que buscan la titularidad del IVM, Itzel Jurado Ortiz, quien forma parte de Viades Llanes Asociados y Abogados, es defensora de César del Ángel, el líder de los 400 pueblos.
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