Arturo Reyes Isidoro / El nuevo delegado de la Secretaría de Gobernación en Veracruz, José Alejandro Montano Guzmán, cumplió las formas políticas de cortesía con el Palacio de Gobierno no obstante el desdén con el que se le recibió por parte de la administración azul.
De acuerdo al boletín de prensa oficial, aseguró que habrá “una relación de respeto y, sobre todo, de trabajo conjunto con el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares”, pero parece que éste prefirió no darse por enterado en forma directa o a través de un personero suyo.
A menos que se haya faltado al protocolo político de informarle de la nueva representación y de invitarlo a estar en el acto de instalación del nuevo funcionario, no se cree que Montano haya descuidado ese detalle, por lo que es destacable la ausencia del mandatario y que no haya enviado a algún representante suyo.
En cambio, estuvieron titulares o representantes del Grupo de Coordinación Veracruz como el general brigadier DEM, Adalberto Sergio Rojas Mira; el almirante DEM, Fernando Arturo Castañón Zamacona, comandante de la I Región Naval, y el titular Xalapa de la Policía Federal en Veracruz, Francisco Javier Moreno.
Una cuenta anónima de correo electrónico en la que se descalifica a los críticos del actual gobierno, fustigó duramente a Montano el pasado 13 de este mes y publicó el siguiente texto:
“Quien no recuerda a Montano, persiguiendo día y noche a Miguel Ángel Yunes Linares, destinando a más de 20 policías las 24 horas del día, los 7 días de la semana, para vigilar de cerca al hoy gobernador, cuentan que Yunes seguido salía de su domicilio particular y ofrecía comida y bebida a los pobres policías que Montano y Alemán tenían sin alimentos por la enfermiza obsesión del ex-gobernador y de su secretario de seguridad pública”.
Si se diera crédito a este señalamiento, o si fuera verdad, entonces se podría afirmar, como dicen los cronistas de deportes, que se han emparejado los cartones y que ahora sí se van a topar piedra con coyol, porque Miguel Ángel tampoco es una perita en dulce y no canta nada mal los villancicos navideños. Ahora sí, como dice el dicho, ¿para que la cuña apriete tiene que ser del mismo palo?
Las nuevas generaciones ignoran que como Secretario General de Gobierno en la primera mitad de los años 90 del siglo pasado, el entonces joven e impetuoso Miguel Ángel Yunes Linares hostigó fuertemente no sólo al licenciado Miguel Alemán Velasco sino también al extinto don Fernando Gutiérrez Barrios.
La vida y la política siguen dando vueltas y ahora se vuelven a encontrar actores políticos de ambas corrientes en circunstancias diferentes pero los dos con poder gubernamental, uno federal y otro estatal.
Por lo pronto, cuando se dio la ocasión para que hubieran dado un paso al frente y cerrado el año con un abrazo y hubieran proyectado un mejor 2018 electoral, o uno no invitó a su fiesta al otro o el otro sí recibió la invitación pero, como dicen las muchachas, se puso sus moños.
Y eso que apenas arrancan las precampañas. De que tenemos asegurado el entretenimiento, quién lo duda.
Algo que me pareció criticable, según mi leal saber y entender (como se decía en la jerga del viejo sistema ministerial y judicial), es que el acto protocolario no se haya limitado a una ceremonia totalmente institucional, esto es, sólo con funcionarios, porque cuando vi algunas fotos me pareció que estaba en el auditorio de la CNOP.
No es reprochable que el nuevo delegado federal tenga sus fans por identificación partidista, pero es tan alta y seria su responsabilidad que según mi juicio más le vale que cuide las formas, esto es, que recuerde que el Gobierno Federal es para todos sin distinción de siglas y colores, aunque él tenga su corazoncito tricolor.
Tampoco lo ayudan quienes estuvieron ahí pero no tenían nada que hacer. Quienes tienen aspiraciones a una candidatura tendrán que hacer antesala en el PRI estatal. Por lo menos Américo Zúñiga Martínez, todavía alcalde de Xalapa pero inminente nuevo dirigente estatal tricolor, debió haber tomado nota de quienes anticipadamente andan cantando las ramas y pidiendo posada en diferentes casas cuando bien saben cual es el camino a Belén.
En otro aspecto, previo al acto recibí una invitación por parte de Felipe Mendiola Parra (me llegaron otras de sus otros jefes de prensa) y ayer vi tomando fotos con su celular atrás de la mesa principal a Norberto Galván Valentín, ambos del puerto jarocho y quienes fueron los directores de Radio y de Televisión, respectivamente, en la Coordinación General de Comunicación Social durante el gobierno del licenciado Miguel Alemán. Tienen experiencia. En esa área, Alejandro conjunta un buen equipo. En prensa se mueven con él también Gustavo Cadena, quien lo acompañó en el área cuando estuvo en la Secretaría de Seguridad Pública, y últimamente ha colaborado con él Marcos Cruz “El Tlacuilo”.
A diferencia del gordo Ángel Isaac Ochoa, a quien sustituyó y quien sólo trató de tener contacto con los reporteros en los dos últimos meses cuando se apoyó en Vicky Hernández, Montano anunció ayer que ofrecerá conferencias de prensa todos los lunes “para informar sobre los ejes temáticos que cada semana abordará cada delegación”. Ahí se puso por delante de Miguel Ángel Yunes Linares quien mantiene su divorcio con la prensa.
Un buen detalle fue que al nuevo delegado lo acompañó su esposa María Eugenia Bermúdez, quien desde siempre lo ha apoyado en sus tareas oficiales y ha sido para él una buena embajadora ante los demás.
Primero verá si es elegible
La sorpresa de ayer del joven Miguel Ángel Yunes Márquez, alcalde de Boca del Río, aspirante a la gubernatura a quien se da por seguro candidato de la alianza PAN-PRD por influencias de su padre el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, es que pidió tiempo antes de pronunciarse para ver “si siquiera” es elegible.
Ya no salió con el “Sería un honor” con el que vino respondiendo a los reporteros cuando le preguntaban si le gustaría ser gobernador, en su recorrido por el Estado con el pretexto de reunirse con alcaldes de la geografía estatal.
Me parece prudente su actitud porque en política las circunstancias cuentan y juegan y hacen que lo que es hoy mañana ya no lo sea.
En conferencia de prensa en la que anunció conjuntamente con su sucesor Humberto Morelli la rehabilitación de una avenida de Boca del Río, el joven alcalde al ser cuestionado sobre su futuro político declaró que cuando salgan las convocatorias fijará un posicionamiento.
“Del otro futuro político ya tendrán noticias. Yo lo que había comentado es que todavía ni siquiera salen las convocatorias, dejen que salgan las convocatorias y en el momento que suceda pues entonces daré un posicionamiento real”.
Dijo que es totalmente irresponsable pronunciarse cuando ni siquiera han salido las convocatorias. “Se me hace totalmente irresponsable lo que hacen otros en este sentido cuando ya están hablando cuando no hay ni siquiera convocatorias, primero déjenme ver si siquiera soy elegible” (con información de XEU Noticias).
En su declaración mostró ya pies de plomo. No se precipitó. No dijo que no pero tampoco que sí ni se asumió como el virtual candidato y menos como el seguro sucesor de su padre. Al menos eso evita que lo critiquen o que lo tundan ahora. ¿Y si finalmente decidiera esperarse otro periodo luego de evaluar las circunstancias políticas que prevalecen, con el aval de su padre y previa negociación con quien pudiera entrar en su lugar y ganara, fuera de su partido o de otro, pero todo bajo un buen arreglo? En política todo es posible, hasta que sí, que él sea el candidato del PAN-PRD.
Américo se sigue encartando para el PRI
No dice que no. El todavía alcalde de Xalapa Américo Zúñiga Martínez se continúa encartando para dirigir el PRI estatal cada vez que le preguntan los reporteros si le gustaría ocupar la posición.
Claro, el muchacho habla de respetar los tiempos, de esperar a que su partido lance la respectiva convocatoria para inscribirse.
Son meras formalidades. Américo sustituirá a Renato Alarcón en cuestión de días, o de horas, y llegará con espíritu abierto, de dar cabida a todas las corrientes, de reunirse y escuchar a todos, de reunificar a quienes tanto Fidel Herrera Beltrán como Javier Duarte marginaron, de invitar incluso a ciudadanos externos a participar aunque no sean militantes, como podría ser el caso de Nicanor Moreira Ruiz y otros, de mantener contacto con los representantes de la prensa, etcétera. Refrescará al tricolor, lo oxigenará.
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