Tal es el caso de Marco Antonio Sierra Martínez, quien recibía órdenes directas de Emilio Lozoya. Este funcionario fue sancionado con una multa de 119 millones de pesos por el caso Odebrecht e inhabilitado por 10 años, al menos eso informó la Secretaría de la Función Pública (SFP).
Por cierto, la que se ufanó ante los medios fue Arely Gómez González, titular de la SFP, quien dijo que México es el único país en sancionar a la empresa Odebrecht. Sin embargo, ninguna institución se ha atrevido a tocar al amigo del presidente Peña. Por más esfuerzos que hagan, mientras al amigo presidencial no le finquen responsabilidades, la sospecha de impunidad les seguirá como sombra.