El día de ayer, 25 palestinos resultaron heridos, uno de ellos en estado crítico, en choques con las fuerzas israelíes en Cisjordania y Gaza, en un Día de la Ira como se le ha llamado a la cruzada por la declaración del atravesado presidente norteamericano. Si los norteamericanos estaban en temor a los ataques terroristas, con la decisión de su presidente se piensa que los ataques terroristas se acrecentarán.
Por lo pronto en Gaza, los altavoces de las mezquitas instaron a la población a tomar las calles y manifestarse en apoyo a Jerusalén y decenas de jóvenes marcharon hacia las fronteras para enfrentarse a los soldados israelíes. Ya veremos las consecuencias por la decisión disparatada de un presidente viejo y necio, que no piensa en sus gobernados.