De repente el mundo de caramelo de Enrique Peña Nieto se derrumba. La realidad es otra. Por ejemplo, aunque los descuentos de los que los mercadólogos de la tele —llamada el Buen Fin— en algunas mercancías, la reducción en precios este año fueron menor a la de 2016, y las compras que se hicieron, la mayoría fue a crédito en plazos de largos meses.
Y lo peor de todo, los precios de las mercancías aumentaron 0.34 por ciento y los de los servicios 0.35 por ciento mensual, en otras palabras, los mexicanos gastan más y compran menos.