¿Mostró pruebas el diputado? Por supuesto que no. Lo que dijo lo dijo motu proprio, dejándose llevar por esa boca floja de alguien que quiere aparentar un conocimiento total de lo que sucede en su distrito. El asumió como verdad lo que se dice en los pasillos de las oficinas y en los cafés. Habría que preguntarle al diputado si en ese tenor también deberíamos creer en esos audios que circularon en diciembre de 2016, donde se escuchaba a él y a sus familiares hablando de ejecuciones y de “maleantes” que tenían el control de la zona de Pánuco.
Es fácil acusar sin pruebas, lo difícil es demostrar las acusaciones. Rodrigo García Escalante se molestó por esos audios y estaba dispuesto a demandar a quien los filtró. Entonces, ¿por qué se atrevió a revictimizar a Yendi Guadalupe Torres Castellanos, quien por supuesto no lo puede demandar porque ya no está entre nosotros?