Salvador Muñoz / El arribo de Anilú Ingram con Erika Ayala así como del senador Pepe Yunes y Juan Carlos Molina Palacios, todos ellos juntos, tiene hartos hilos como para hilvanar más historias que Penélope esperando a Ulises.
Así, la más simple puede ser que la dirigente de la CNOP, Erika Ayala, pudiera ser candidata para una diputación federal o local, aunque faltaría por definir si por Xalapa o Poza Rica. Claro que en el caso de la Pollita habría que incluir la fórmula “Corona y Coronita”, es decir, a donde va la chaparrita, ¡va la grandota! Anabel Ponce Calderón, entonces, por qué no pensar que Anabel vaya por una curul (en San Lázaro o en Encanto)… ¿Por qué Corona y Coronita? porque dicen que tan buena la grande como la chiquita.
Dicen que hubo una batalla interna durante la celebración de la Sesión Extraordinaria del Consejo Político Estatal del PRI y aunque no lo crea, por esta ocasión no se trató de Héctor y Pepe Yunes, sino entre Anilú Ingram Vallines y Elízabeth Morales. Claro, la batalla se dio en función de batucadas, porras y selfies y todo ello, dentro de un marco de madurez y respeto.
Anilú Ingram ha hecho intenso trabajo de campo desde la delegación de Sedesol y ha estado muy activa en su trabajo social. Se sabe desenvolver ante las cámaras y lo ha aprovechado muy bien en las redes sociales, donde desde “Veracruz es mío”, promociona tanto tradiciones, cultura y gastronomía del estado…
¿Que Elízabeth Morales se quedará en el Issste? Conociendo a Ely, es seguro que busque la postulación al Senado bajo una ecuación simple: sabe luchar contracorriente, es tenaz, terca si quieren, y no sabe rajarse. El sábado, igual mostró músculo, mismo que fortaleció tanto en su paso como diputada federal, alcaldesa y dirigente del PRI.
Ambas delegadas, una de Sedesol y otra del Issste, tienen su “jale” entre la raza priísta; incluso, se habla de que entre ellas pudiera salir la candidata al Senado… yo diría que entre ellas pudiera darse la fórmula para que contienda el PRI por el Senado aunque habría que definir quién iría a la cabeza…
En el caso de Juan Carlos Molina Palacios, desde hace más de un año ya lo postulaban para candidato al Senado. Sería interesante en términos de Sociología Política, ver el comportamiento electoral agropecuario si hubiera un candidato surgido del campo, productor, y además, dirigente de la CNC.
En el caso de las delegadas, si fueran candidatas, ¡aguas! se quiera o no, su labor tanto en Sedesol como Issste no deja de tener contacto social, labor social, de sentido humanitario y si bien, en las redes sociales pueden tener mala como buena respuesta (como todos), no se puede pasar por alto el universo de personas que ellas tratan tanto en el campo como en la oficina… sumen a ambos sectores… sumen además el trabajo del resto de los delegados federales… ¡batalla pueden dar!
Si acaso la dirigente de la CNOP como el de la CNC fueran candidatos, el asunto sería “un poco más complicado” (así, entre comillas) porque se supone que su labor se concentra sólo entre los adheridos a su organización, por lo que “permear” en el resto de la sociedad, implicaría un mayor esfuerzo, al menos para Molina Palacios, porque para la Pollita Ayala, su fuerza la concentraría en un distrito, mientras que El Compayito tendría que chutarse todo el estado en plan de convencimiento, ya no tanto en el campo, sino en todos los sectores… bueno, quizás le pudiera ayudar el lenguaje “claridoso” y sencillo que tiene, sin tanto adorno, directo y franco, lejos del demagógico discurso que estamos acostumbrados a escuchar…
¿Y Pepe? Quizás la foto donde aparece con los actores citados no hable tanto como la retirada discreta que tuvo Héctor Yunes del Consejo Político Estatal del PRI… por lo tanto, más que el arribo de Pepe, habla más la salida de Héctor.
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