Si alguien se ve tentado a falsificar dicho documento o a comprar licencias falsas que se anuncian en internet, tenga la seguridad que se meterá en verdaderas dificultades. La autoridad correspondiente, en este caso la SEV, tiene un cuerpo encargado especialmente para detectar dichas licencias apócrifas.
En caso de que se detecte que algún trabajador educativo falsificó dichas licencias médicas, se le podría separar de su cargo y fincarle responsabilidades penales de hasta cuatro años de prisión y multas de hasta 400 salarios mínimos. Así que lo mejor es que los maestros se manejen por el camino de la legalidad, de esa manera se evitarán muchos dolores de cabeza.