Salvador Muñoz / Ahora que en la LXIV Legislatura se dio la “reelección” como presidenta de la Mesa Directiva del Congreso local de Mariely Manterola Sáinz, todo puede suceder… ¡Hasta que Sergio regrese! No, Sergio Hernández no ha de regresar la titularidad de la Junta de Coordinación Política; nos referimos al otro Sergio, Rodríguez Cortés, quien podría regresar a las curules del PRD y eso porque en reunión que dicen tuvo con la plana mayor del Sol Azteca nacional, hablaron con él y dijo: “si tengo que regresar a la bancada, ¡me regreso!”
El asunto es que eso sería un fuerte golpe a las zonas blandas de los amigos de “Juntos por el Varo” que dejarían de ser bancada al quedar en número de dos: Fer Kuri Kuri y El Gallo Bolo… “¡mas que no panda el cúnico!”; en el PRI están dispuestos a prestarles un diputado para que no pierdan sus canonjías ni su poder… bueno, dejémosle en canonjías… Al final, todo indica que Callejas Roldán ha de prestarles al diputado por Alamo-Temapache, José Roberto Arenas Martínez… ¿que él se fue por su propio pie? ¡Ay, ajá! Si tenemos un Congreso Manchester donde los diputados se prestan a conveniencia… unos se pasan al PAN, otros al Juntos por el Varo, otros se vuelven independientes… Han de recordar los otoñales lectores aquel comercial de Lucía Méndez que traía una camisa Manchester y en actitud coqueta decía: “Si quieres, ¡te la presto!”… pues acá, ¡se los prestan!
Para el anecdotario legislativo
En la sesión privada donde se echó la suerte del alcalde de Coxquihui, Reveriano Pérez, como que el espíritu del famoso Mago Herrera se hizo presente porque como que son raras las cuentas en la lógica del desafuero. Miren porqué:
Había 47 diputados presentes, pero hubo 34 votos a favor y 7 en contra, es decir, 41 votos activos y suponemos que hubo seis abstenciones, que, curiosamente, no se especifica en las notas respectivas y mucho menos en el boletín del Congreso, pues no lo hubo o no lo encontré.
Los que faltaron fueron los diputados Cinthya Lobato, Tito Delfín y Manolo Francisco Martínez Martínez. De las seis abstenciones, reste tres de los del Junto por el Varo (Kuri, Gallo Bolo y Sergio Rodríguez), que se salieron de la sesión.
Dicen que la fracción del PRI votó en contra del desafuero, en aras de defender al alcalde priísta. El grupo legislativo del PRI se conforma por 8, pero hubo siete votos en contra… ¿es decir que uno votó a favor del desafuero? Es posible que Juan Manuel del Castillo, en aras de no tentar al Karma, ¿mejor se abstuvo? ¿O Emiliano López Cruz, con eso de que son vecinos (Coxquihui-Espinal), se abstuvo? ¿O Basilio Picazo, de cacique a cacique, de amigo a amigo, cómo habrá votado? Lo cierto es que es seguro que entre la bancada del PRI, uno de ellos votó por el desafuero de Reveriano… ¿quién fue el Judas?
El chiste y el robo
Un comediante platica que cierta ocasión, el dueño de un centro nocturno se enteró que entre su repertorio tenía un chiste sobre una persona con Síndrome de Down, por lo que le pidió que no lo contara, porque entre el público había una menor de edad ¡con Síndrome de Down! El comediante puso en la balanza su profesionalismo y ética y ¡zaz! que cuenta el chiste. De inmediato, se le fue encima el dueño del local, el padre de la menor y por ende, la concurrencia… es seguro que a Kevin Spacey le hubieran perdonado el acoso del que hoy es acusado, pero el chiste al comediante ¡jamás!
Viene a colación esta anécdota que Carlos Ballarta platica porque me recordó la foto que subo en Facebook de una calle de Justino Sarmiento, esquina con Volcán de Colima, donde en medio de la calle, en donde debía haber una atarjea, hay una rama de palmera y listones amarillos de precaución. Los comentarios en torno a esta foto, en algunos, es para externar el mal estado en que se encuentran las calles de Xalapa; incluso hubo alguien que con fotos, citó que la obra del camino a la Central de Abasto tiene algunos defectos…
¿Y qué tiene que ver la anécdota de Ballarta con la foto de la rama en lugar de la atarjea?
Bueno, en el caso del chiste que cuenta Ballarta, es que todo mundo se indigna de éste pero nadie reclama al dueño del centro nocturno por tener entre sus parroquianos a una menor de edad y mucho menos al padre, que lleva a este lugar a su hija. Y en el caso de la foto, ¡nadie reclama que haya ladrones de atarjeas pero sí por las pésimas condiciones de otras calles! ¿Acostumbrados a la inseguridad?
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