Elena Poniatowska protagonizó uno de los momentos más patéticos en las elecciones de 2006 al salir a defender a Andrés Manuel López Obrador por la guerra sucia que se instrumentara en su contra. A los defensores de AMLO se les ocurrió poner en los spots televisivos a Elena Poniatowska para pedir «por el amor de Dios» que dejaran en paz a su entenado político, que no fueran “pasados”.
Por supuesto el exhorto de la abuelita política de López Obrador no sirvió de nada, sólo puso en evidencia la puerilidad y al mismo tiempo la senectud de su equipo de campaña. Ahora la señora escritora sale a pedir a López Obrador que vote por Marichuy en el 2018. ¿Y quién es Marichuy? Pues por si no lo sabía Marichuy es María de Jesús Patricio Martínez, la candidata independiente que se hace respaldar por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
¿En serio cree la señora Poniatowska que la seguidora del exsubcomandante Marcos es la opción para sacar adelante a este país. No se enteró Elena, por andar escribiendo libros, que el exsub en las dos elecciones anteriores se puso del lado contrario, primero al servicio de Calderón y luego al servicio de Peña Nieto; la misma Marichuy es un artificio político para restar votos de la verdadera izquierda. ¡Ay Elenita!
Comentarios