Hacía falta que llegara alguien como él para que Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, expresidente del PRI en el entonces Distrito Federal, volviera a la vida. Después de las acusaciones que se hicieran en su contra y del reportaje de Carmen Aristegui en el que se veía a las mujeres del líder de los pepenadores aleccionando a las edecanes para que dieran sexoservicios, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre se había mantenido con bajo perfil.
Pero ahora que llegó Eruviel Ávila como el presidente del PRI en la Ciudad de México, el “carismático” personaje ya negoció con su igual para no ponerse tropiezos. Claro, lo que el acusado de proxeneta requiere es que en las próximas elecciones le den pase inmediato a una curul en la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México.
¿Cómo ve usted? El gobierno no le puso la mano encima a este sujeto a pesar de las muchas evidencias en su contra y ahora hasta representante de los capitalinos será. Y luego el PRI se pregunta por qué los llaman corruptos.
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