Édgar Hernández* / Solo 48 días duró la gestión del gobernador Flavino Ríos, tras el gran escape de Javier Duarte, tiempo suficiente para pagar más de dos mil millones de pesos a empresas “fantasma”.
El Congreso del estado ya investiga las sorpresivas operaciones de última hora –tan solo el 11 de noviembre del 2016 se realizaron 11 operaciones financieras- que tras ser diseccionadas e incluso supervisadas por la ya para entonces secretaria de Finanzas de Miguel Angel Yunes, Clementina Guerrero, se pagó a empresas inexistentes.
Esto es, los pagos del área de Comunicación Social –que es la investigada- ocurrieron con consentimiento de la robusta Clementina, hoy fuera de Sefiplan tras una sorpresiva renuncia a la titularidad de finanzas el pasado 28 de marzo, sin mediar explicación oficial alguna.
Así, con más de 118 operaciones financieras en los últimos días de la administración duartista, el gobierno interino a cargo de Flavino Ríos pagó a través de la Coordinación de Comunicación Social, en manos de Irma Chesty Viveros, casi dos mil millones de pesos a empresas “fantasma”.
Flavino sale de nuevo a cuento en manejos extraños luego que en días pasados fue señalado por la Fiscalía de Veracruz, Orfis, la Secretaría de Finanzas, la Comisión de Vigilancia del Congreso del Estado y la Contraloría de que no le cuadran números y coinciden en que este funcionario no cumplió con la norma en el uso y destino de 237 millones de pesos de la cuenta bancaria, 0256806348 del Banco Mercantil del Norte S.A., de la Secretaría de Gobierno, oficina que encabezó antes de arribar a la gubernatura en 2016.
Ya como gobernador interino, según el portal noticioso Al Calor Político y el diario el Universal de la ciudad de México, revelan que “Todos los pagos se realizaron con el consentimiento de la entonces titular de finanzas, Clementina Guerrero a las siguientes empresas:
Agregados Facere S.A de C.V., Comercializadora Calidatel, S.A., de C.V., Promotora Empresarial JMD S.A. de C.V., Santy Desarrolladora y Acabados, S.A., de C.V”.
Por lo que toca a la señora Chesty hay toda una historia detrás de su actividad profesional. Está acusada de lavado de dinero y hacer negocios con “Empresas fantasma”.
La efímera jefa de prensa –miembro prominente del grupo arco iris- el pasado 9 de agosto se amparó mismo que le fue denegado. Y es que la vivaz dama, protegida de Flavino, utilizó el mismo esquema de empresas “fachada” de Javier Duarte para obtener contratos millonarios, pero siete años antes.
A través de una empresa de su propiedad obtuvo al menos seis contratos por más de 20 millones de pesos entre 2009 y 2010.
Se deduce además que ella perteneció al grupo más cercano a cuatro gobernadores Fidel, Javier, Javier y Flavino en donde para hacer negocios o estampar su firma que avalara el pago de 2 mil millones de pesos se necesitaba estar dentro, ser cómplice del círculo donde el dinero rodaba a raudales.
Un dato más.
En ese entramado de saqueo sale a cuento también otro que está en la mira de la Fiscalía General, Juan Octavio Pavón, quien también ocupó la titularidad de Comunicación Social y en enero y febrero del 2016 avaló la realización de cuatro operaciones para pagar más de 400 millones de pesos los días 15 y 21 de enero y 16 y 29 de febrero del 2016 a la empresa Publi Zarey, S.A de C.V., que hoy se sabe que es de un familiar cercano a conocida periodista.
Otro editor de un semanario veracruzano también sale a colación al descubrirse que su verdadero negocio era hacer obra pública.
Ya por lo pronto, tras el señalamiento asentado en el informe de la cuenta pública del Órgano Superior de Fiscalización 2016, el Congreso del estado investiga presuntos daños patrimoniales con base en esas cuentas públicas, que tendrán que ser aclaradas por los responsables a la brevedad.
No cabe duda que las mejores historias del peor saqueo que sufrió Veracruz en su historia están por contarse.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo
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