Pues a esa acción tan poco caballerosa, ya que la mayoría de los despechados son hombres, se le llama pornovenganza. Pero ahora, ante el creciente material que se ha subido sin consentimiento de algunas de las partes, las autoridades han decicidio intervenir. Sí, si su ex quiere vengarse y publica en redes sociales fotos privadas o video, podría estar cometiendo un delito.
De aprobarse las reformas al Código Penal, la pornovenganza sería considerada un delito, lo que significa que quien difunda imágenes de contenido sexual de alguna persona con la finalidad de infringir algún daño personal, podría ser castigado con una pena de tres a cinco años de prisión y una multa que oscila entre los 75 mil y 200 mil pesos. La iniciativa fue propuesta por la diputada Abril Yannette Trujillo Vázquez, quien argumentó que la pornovenganza arruina la vida de las víctimas, por lo que convocó a los legisladores a modificar el artículo 188 bis del Código Penal de la Ciudad de México. Ya veremos si los diputados aprueban esta propuesta.