Brenda Caballero / El informe de resultados de la cuenta pública 2016 dado a conocer por el Orfis ha sido todo un boom para los ciudadanos. En todos los medios encuentro notas del desvío de recursos entre los que destacan depósitos de fondos a cuentas distintas a las oficiales, contratación y pago a empresas fantasma, las cuales no comprobaron ni detallaron los servicios o bienes otorgados al Gobierno del Estado, así como omisión en las retenciones efectuadas a los trabajadores.
Las dependencias de gobierno donde hay observaciones son muchas, y por desgracia algunas están vinculadas directamente a los ciudadanos más pobres como Sedesol y Protección Civil, aunque nos afecta a todos los veracruzanos con el daño patrimonial millonario a la SIOP, SEV, Seguridad Pública, IPE. Sin duda, ésta es una de las respuestas que nos hacemos a él porque avanzó la pobreza en Veracruz.
Las cantidades millonarias observadas son insultantes que ya no sé si llorar o estar feliz en espera de que ahora sí, pase algo.
Pero hagamos un recuento de las observaciones determinadas por el Orfis.
* Observaciones a la Cuenta Pública 2010 (11 meses de gobierno de Fidel Herrera Beltrán)
Se identificaron observaciones administrativas a 138 dependencias del Poder Ejecutivo del Estado., así como en 80 de los 212 municipios un posible daño patrimonial por 809 millones 953 mil 453 pesos y 2 millones 329 mil 182 pesos en tres organismos paramunicipales.
Todas las observaciones se solventaron. Fidel Herrera salió limpio según el Orfis y el Congreso del Estado.
* Observaciones a la Cuenta Pública 2011 (Primer año de gobierno de Javier Duarte de Ochoa)
Iván López Fernández, contralor general en ese entonces declaraba: “En el gobierno del estado de Veracruz no existe ningún daño patrimonial ni desvío de recursos en los fondos federales, todas las observaciones a la Cuenta Pública 2011 están solventadas en tiempo y forma. Todas las observaciones se solventaron, Javier Duarte salió limpio”.
* Observaciones a la Cuenta Pública 2012 (Segundo año de gobierno de Javier Duarte de Ochoa)
El daño patrimonial ascendió a 409 millones 346 mil 68 pesos a 7 entidades del poder ejecutivo, 38 Ayuntamientos y 2 fideicomisos: Fuente de Pago para la Operación, Explotación, Conservación y Mantenimiento del Puente Coatzacoalcos I; y del Túnel Sumergido de Coatzacoalcos. No se reinició la construcción de la obra. Se señaló que no hubo quebranto financiero en las dependencias, solamente observaciones administrativas. No fue sancionado ni detenido algún funcionario; se aprobó la cuenta por parte del Congreso Estatal.
* Observaciones a la Cuenta Pública 2013 (Tercer año de gobierno de Javier Duarte de Ochoa)
El quebranto patrimonial fue de 789 millones 395 mil 339 pesos cometido por 70 ayuntamientos y cuatro entes fiscalizables. El Congreso del Estado aprobó el Informe de Resultados de la cuenta pública 2013 que estableció un daño patrimonial por 533 millones 392 mil 193.64 pesos en 70 municipios; daño por 267 millones 919 mil 686 pesos por parte del Fideicomiso Público Irrevocable y del Fideicomiso Fuente de Pago para la Operación, Explotación, Conservación y Mantenimiento del Puente Coatzacoalcos I y del Túnel Sumergido de Coatzacoalcos.
* Observaciones a la Cuenta Pública 2014 (Cuarto año de gobierno de Javier Duarte de Ochoa)
El daño patrimonial del Estado entre municipios y dependencias de Gobierno es de 166 millones 406 mil 56. Sin embargo, al principio se informó que no se habían detectado irregularidades que hagan presumir la existencia de daño patrimonial. El Orfis, informó que se devolvieron 424 millones 92 mil pesos en 7 ayuntamientos así como en la SIOP y CAEV para evitar ser denunciados por el ORFIS, para finalmente determinar que ya nadie tenía daño patrimonial ni delito que perseguir, así como que nadie será denunciado.
* Observaciones a la Cuenta Pública 2015 (5er. año gobierno de Javier Duarte de Ochoa)
Se reconocieron 16 mil 347 millones de pesos y un acumulado de deudas que rebasa los 180 mil millones de pesos. Por primera vez, el Órgano de Fiscalización Superior (Orfis) reconoce que las deudas se arrastran desde años atrás y Lorenzo Antonio Portilla, derivado de estas observaciones, presenta denuncia penal ante la Fiscalía General del Estado.
Pero recordemos que Portilla tuvo que reconocer y hasta denunciar porque ya le había ganado el mandado el portal Animal Político, a cargo del periodista Arturo Ángel y la investigación de la red de empresas fantasma a las que el Gobierno del Estado de Veracruz les había pagado poco más de 645 millones de pesos. ¿Y las auditorías del Orfis? ¿Y diputados integrantes de la Comisión de Vigilancia del Congreso del Estado?
Portilla se aplicó y elaboró el informe “Estadísticas de denuncias penales. Cuentas Públicas 2007-2016” y amplió la denuncia hasta 2016 con la creación de empresas fantasma que obtuvieron contratos millonarios de la administración de Javier Duarte de Ochoa. Con ello según informe, logró reintegros en las cuentas públicas 2011, 2012, 2013 y 2014, por 919 millones 851 mil 530.86 pesos.
Pero hubo otro factor: el análisis llevado a cabo por la Auditoría Superior de la Federación donde se dio a conocer que el gobierno veracruzano realizaba prácticas indebidas como compras con sobreprecio, pagos a empresas fantasma y simulación de reintegros; y derivado de éstas, el Auditor Superior Juan Manuel Portal presentó 57 denuncias ante la PGR contra el Gobierno de Javier Duarte por un importe de 11 mil 664.4 millones de pesos, encabezando Veracruz el ranking de los estados con más irregularidades.
Ahora que el Orfis dio a conocer las observaciones de la Cuenta Pública 2016, ¿de qué nos sorprendemos? Con todo el antecedente de las Cuentas Públicas desde el sexenio de Fidel Herrera ¿no era lógico encontrarnos con este daño patrimonial? ¿A poco nadie se dio cuenta?
Las denuncias ya están tanto en la Fiscalía como en la PGR, pero ¿qué pasa con los diputados que eran integrantes de la Comisión de Vigilancia del Congreso del Estado, a poco ellos no son también responsables? ¿Y los contralores internos de las dependencias y organismos observados? ¿Y cada contralor General? ¡Ellos también deberían ser denunciados! Pues como dijera el dicho, tanto peca el que mata a la vaca, como el que le agarra la pata.