Vicente Benítez y Juan Manuel del Castillo; “a cada santo se le llega su día”

Vicente Benítez; Juan Manuel del Castillo FOTO: AGENCIA FOTOVER
- en Carrusel, Investigación, Opinión

Armando Ortiz / Vicente Benítez y Juan Manuel del Castillo eran los operadores más cercanos de Javier Duarte. Desde la campaña, rodeado de fidelistas, estos dos eran los duatistas de cepa, a quienes Duarte les confiaba las maletas de dinero. Después llegaron los prestanombres de Duarte, sus “amigos” del alma de apellido Janeiro, Rosas Bocardo y Mansur Cisneyros, pero antes de estos que lo pusieron hasta en su testamento, estaban Vicente Benítez y Juan Manuel del Castillo de quienes se afirma que literalmente llenaron cajas de huevo colmadas de dinero y las ocultaron en aljibes. Ese es el dinero que usaron para sus campañas, el dinero mohoso que entregaron a sus periodistas fieles, a sus proveedores, a sus operadores. Ellos junto con Gabriel Deantes, Édgar Spinoso, Alberto Silva, Tarek Abdalá, Érick Lagos, Jorge Carvallo y una decena más ocuparon todo su tiempo en el gobierno para perpetrar el robo del siglo. Por eso se hicieron diputados, para ganar tiempo y fuero. El Fiscal Jorge Winckler ya confirmó que Juan Manuel y Vicente están siendo investigados lo mismo que Spinoso, Silva y Tarek. Todos son diputados, el puesto público que significa para ellos impunidad. Pero no serán diputados para siempre y las denuncias contra ellos seguirán vigentes. Que recuerde, “a cada santo se le llega su día”.

Pancho Colorado, compañero de cabalgata de Fidel Herrera, 20 años de prisión; un juez lo confirmó

¿Se acuerda usted de Pancho Colorado? Este empresario se paseaba a caballo con Fidel Herrera en esos días en que el de Nopaltepec estaba en la “plenitud del pinche poder”. Colorado fue juzgado por una corte en Texas y al que se le halló culpable de lavar dinero para los Zetas por lo que este día se confirmó su condena de 20 años de prisión en los Estados Unidos. Uno de los testigos clave que acusó a Colorado fue Carlos Nayen Borbolla, contador de Miguel Ángel Treviño alias el “Z 40”. Este contador es el mismo que ante una corte norteamericana dijo que el grupo criminal de los Zetas entregó 12 millones de dólares a Fidel Herrera para que este grupo criminal operara en Veracruz a sus anchas. Si lo que dijo el contador es verdad o mentira, la corte norteamericana lo tendría que decidir. Pero una cosa es cierta, los Zetas operaron con libertad durante el sexenio de Fidel Herrera. Por ello a los veracruzanos que padecimos esa etapa oscura en Veracruz no nos cabe duda que Fidel recibió ese dinero.

No se necesita ser ignorante para estar en una secta que sobaja a las mujeres, basta con ser hijo de Salinas de Gortari

Siglo XXI y todavía hay quienes rinden culto a una persona. Uno imaginaría que eso que rinden culto a un ser al que consideran iluminado son personas de un nivel social bajo, con estudios escasos y un entorno social lleno de dificultades. Pero no, el ejemplo de Emiliano Salinas, hijo de Carlos salinas de Gortari nos muestra que sólo hace falta una persona con ganas de creer para caer en las garras de cualquier “iluminado”. Emiliano Salinas forma parte de los seguidores de Keith Raniere, un dizque “científico, matemático, filósofo y empresario, uno de los fundadores de NXIVM, una organización con sede en Albany, Nueva York que ofrece seminarios para permitir a sus clientes perseguir sus propios caminos de autodescubrimiento y fomentar su potencial como individuos, utilizando para ello métodos de NXVIM, conocido como ‘Investigación racional’”. Pues de acuerdo con reportes del periótico The New York Times, esta empresa “NXIVM reclutaba mujeres de entre 30 y 40 años con la promesa de empoderarlas, pero que a través de manipulaciones provocó que renunciaran a sus carreras, amigos y familia para convertirse en seguidores de su líder, Keith Raniere”. Emiliano Salinas es parte del círculo cercano de este sujeto al grado de que el hijo de Salinas es quien puso la filial de esta secta en nuestro país.

Todos los derechos reservados. Este material no puede ser publicado, reescrito o distribuido sin autorización.

Comentarios

Deja un comentario