Salvador Muñoz / Así, de botepronto, hay en el escenario político, tres alcaldes que aspiran pasar de la silla municipal a la estatal, sin tener que “cubrir” algunos “usos y costumbres” que sólo en el imaginario de unos, se tenían que “llenar” para poder ser incluido para la Gubernatura. Entre estos ediles están Enrique Alfaro, Juan Manuel Diez Francos y Miguel Ángel Yunes Márquez.
Cito al primero, presidente municipal de Guadalajara, que por llegar al cargo a una de las ciudades más importantes y relevantes del país vía el partido de Dante Delgado Rannauro, no podemos pasarlo por alto si es que decide apostar por la Gubernatura de Jalisco, y por supuesto, en caso de un triunfo, significaría mucho para el cordobés que su partido fuera el mandamás en uno de los cuatro estados con el padrón más alto en México.
En el caso de los ediles de Orizaba y Boca del Río, éstos se cuecen diferente, al estilo veracruzano.
II
Pareciera que con Javier Duarte de Ochoa se abrieron las “facilidades” para que cualquier hijo de vecino “cubriera” los requisitos que demandaba el PRI y tuviera pase directo a la candidatura, aunque siendo sinceros, no sería el primer diputado federal del Revolucionario veracruzano que de San Lázaro salta en pos de la Gubernatura… tenemos a otro Ochoa… don Rafael Hernández Ochoa, quien coincidentemente, antes que ser Legislador fue secretario de Trabajo y Previsión, ¡claro! pero a nivel federal, y si lo lanzan al Congreso de la Unión, creo que fue una forma de vincularlo a la entidad, porque si bien había sido Jefe del Departamento Jurídico del Gobierno de Veracruz, la mayor parte de sus cargos fueron nacionales o del ámbito federal, como fue ser presidente de la Confederación Nacional Ganadera o en la Secretaría de Gobernación (Secretario Auxiliar del Subsecretario, Subdirector General de Población, Subdirector General de Administración, Director General de Investigaciones Políticas y Sociales y Subsecretario de Gobernación).
La diferencia con el “gordobés” es obvia…
Por supuesto, tampoco podemos pasar de largo que llevamos al hilo dos diputados federales que de San Lázaro saltaron a la Gubernatura… el otro es Miguel Ángel Yunes Linares que, al igual que Don Rafael, al lado de Duarte, no tiene nada que hacer.
¿El curriculum de MAYL? sobra citarlo.
III
Con estos tres casos, al menos el PAN y el PRI rompieron la creencia que ser Senador era antesala segura para convertirse en candidato a la gubernatura… eso lo supo Héctor Yunes Landa y lamentablemente no por las condiciones del electorado, sino de su propio partido, o más bien de Fidel Herrera Beltrán, quien junto con Miguel Alemán, fueron dos Senadores que de la Cámara Alta pasan a la candidatura para Gobernador.
Y si ponemos en la balanza a estos dos ex senadores en cuestión de talacha en los cargos de representación popular o como funcionarios públicos, el de Nopaltepec se lleva de calle a quien siguió como reportero, el aterrizaje del hombre en la luna, porque a ojo de buen cubero, con riesgo de equivocarme, era más apellido lo de don Miguel, que lo de trabajo partidista para el primer cargo que obtuvo: Senador. De la famosa Nauyaca, antes de ser Gobernador fue tres veces diputado federal y dos veces Senador, entre los cargos de representación popular; como funcionario federal o estatal, la lista es larga.
IV
Claro que hay quienes ni diputado ni senador fueron… si me equivoco, corríjanme: Agustín Acosta Lagunes fue un candidato que vino del Centro, del Altiplano, de Los Pinos directamente. De director de la Casa de Moneda de Hacienda pasa a candidato. Fernando Gutiérrez Barrios, durante muchos años en Servicios de Inteligencia y subsecretario de Gobernación, aunque su primer cargo “político” fue director general de Caminos y Puentes Federales… salta como candidato. O qué decir de Patricio Chirinos Calero, quien desde la secretaría de Desarrollo Urbano es lanzado para buscar la gubernatura de Veracruz.
Creo que los casos de los secretarios de Gobierno que pasan a Gobernador, como Dante Delgado y Flavino Ríos, si bien son especiales, tampoco fueron así como que improvisados… el cordobés ya había sido diputado federal, subsecretario de Gobierno, delegado de la SEP, por citar. El “oaxaqueño”, con cargos en la SEP, subsecretario de Gobierno y Secretario de Educación, ya había sido diputado local.
V
Ahora, con la posibilidad de que dos alcaldes veracruzanos los lancen como candidatos a la gubernatura de Veracruz, todos estos esquemas, “usos y costumbres”, modos, estilos de hacer candidatos, pareciera que pudieran venirse abajo tanto en el PAN como ¿en el PRI?, y es que en el caso de Juan Manuel Diez Francos, hasta el momento, no se tiene en claro por qué partido podría contender, porque si bien ha sido dos veces alcalde y diputado federal por el PRI, no pasa desapercibida la deferencia que ha tenido el gobernador Yunes Linares con él al reconocer el enorme trabajo que ha hecho en Orizaba, la cual ha sido transformada en cantidad durante sus administraciones. Por cierto, Miguel Ángel Yunes Márquez ha sido igual dos veces alcalde de Boca del Río y una vez diputado local, ¡ah! y en el gobierno de Felipe Calderón participó como Coordinador Estatal del Programa Oportunidades de la Secretaría de Desarrollo Social… si había un desnivel con Diez Francos por haber sido éste diputado federal, con el cargo en Sedesol se pudiera nivelar la balanza.
Los cosas cambian… creo que nos queda claro, en los tiempos más recientes, que ser Senador o diputado federal no es garantía ni de ser candidato y mucho menos de que haya un Gobierno honesto, incorruptible… aunque tampoco nos garantiza nada que Veracruz tenga éxito si se gobierna como un municipio o se administra como un negocio o con los cuates; o en donde la popularidad, como en el caso de Alfaro, tampoco es suficiente para sacar adelante a Jalisco… al final, es lo que menos importa… lo que realmente vale es el voto en la urna, no más.
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