Antonio Trujillo y Perdomo / En los primeros días de gobierno panperredista del Miyuli se notó de inmediato que los bloqueos, paros locos, manifestaciones en el centro de la capital del estado, en caminos o carreteras estatales y federales, disminuyeron notablemente en comparación de como se venían dando en los estertores del gobierno de la banda delincuencial del Javis “N”, época en que pérdidas millonarias eran reportadas por las cámaras de comercio, patronales y de servicios, hasta se puede decir que la sociedad estaba agradecida que por fin alguien con los aguacates bien maduros pusiera en su lugar a ridículos encuerados (as) y vividores (as) de los plantones y marchas callejeras, exigiendo de tocho morocho. Y es que la banda tricolor les había levantado la canasta mensual porque ya se la estaban robando ellos.
Hace unos días en Coxquihui, por la zona de Papantla por motivos quizá justificados por una falta de atención médica hacia la población, parte del pueblo se desesperó e interrumpieron el tránsito de una carretera para llamar la atención de todas las autoridades ocasionando con ello molestias y pérdidas incuantificables pues colapsaron la vida de toda la población en todos sus aspectos.
Sabiendo del camino atrofiado -como un cuágulo que provoca una embolia-, la autoridad estatal que administra la política y la economía de 8 millones de veracruzanos, no solo de unos miles, asumió que la fuerza pública constituida en la SSP empleara métodos de dispersión para liberar el camino, y entonces tronó el cuete, muchos muchísimos que hace unos meses se regocijaban de que por fin hubiera alguien con el suficiente carácter para defender el Derecho Constitucional de libre tránsito en el país y que gracias a ello se recuperara el desarrollo normal de actividades, ora se dan golpes de pecho y cabezazos contra su muro de lamentaciones e imploran al quinto Cielo y más allá que ya chole con la violencia, quesque porque en el desalojo de la carretera hubo empellones, rasguños, escupidos, uno que otro macanazo, arrastrados, y empujados. ¿Y? pos así son los desalojos qué caray. Si no son invitaciones cordiales, los desalojos son a punta de güamazos moderados , eso sí. A menos que los plantados sean pontealpedo. ¿No vieron en la tele lo de Cataluña?, esos si fueron santísimos madrazos.
Y entonces aquí es donde la puerca tuerce el rabo, ¿quién rechingaos los entiende?, o quieren o no quieren orden y libre tránsito, parecen gatitas de angora si se las meten chillan y si se las sacan lloran, ¡coño joder! nada les embona ¡me rebasqueo en el postre!
Nomás por el gusto de ser contreras le andan atizando al Miyuli en todo tipo de comentarios, ora resulta que todo lo que hace lo hace mal. Si ya sabían que al bato le encanta resolver problemas sociales de un solo mandarriazo ¿de qué se sorprenden?
Ora que la neta hay que ponerse a evaluar pérdidas y ganancias, perdió popularidad ganó orden. Y aquí menciono al preciso de la Coparmex Veracruz, Juan José Sierra Álvarez porque coincido con su criterio “..es inadmisible que alguien corte las vías de comunicación y que trastoque el orden de una ciudad o un Estado, hay formas libres de manifestarse sin perjudicar a otros..” quihubo a poco no es así el respeto al Derecho ajeno que pregonaba el que fue presidente de México durante 14 años don Benito Juárez, el zapoteco de mente y carácter enorme.
Si los manifestantes –en todo su derecho de manifestarse- lo hicieran en plazas públicas, en calles o carreteras utilizando un solo carril, frente a oficinas públicas responsables de sus problemas no resueltos, en las iglesias para que los escuche la divinidad o en sus templos donde se comunican directamente con el mero mero, entonces no habría pedo en el ejido, la pinche bronca y el desmadre es que los habitantes de Coxquihui estrangularon la comunicación a lo cara de perro y eso no se vale ni aquí ni en Chechenia o el Kurdistán, (aunque no sé onde están esos municipios).
Que conste que yo no digo que los manifestantes no tengan razón, claro que la tienen, porque quizá los chinguetas del Sector Salud como Iram Suárez Villa o Miguel Ángel García Ramírez no cumplieron algunos detalles cual era su obligación, muchísima razón tenían o tienen los coxquihuenses, pero de eso a que le partan todísima la matrona a miles y en una de esas a millones de usuarios de las carreteras de Veracruz eso ya es otra bronca muy cabresta.
Grupos políticos aceleran y agarren de majes a inconformes y los arrean para taponar las vías de comunicación, es el estilo de punks y anarkos, y pos eso ya encabritona. Una vez estudiado de dónde venía la tripulada el Miyuli asumió la responsabilidad como gobernante, hay que decirlo, responsablemente y prefirió respetar el Derecho de los miles y miles que transitan por las carreteras de Veracruz y hacer a un lado a quienes neciamente –y lo sostengo, con razón para estar encabronados- a quienes interrumpían el paso en actitud y acción retadora contra la autoridad.
Una neta del planeta es que dado que el ojiverde choleño no es monedita de oro para muchísima gente de los medios de comunicación –pero pronto lo será- pues le han tupido hasta por debajo de las patas de gallo que le adornan. Y no se diga lo gordo que les cae a grupitos de partidos contreras al panperreismo, pos clarines que a rio revuelto ganancia de gandallas de los que se montan en el conflicto. Al gober ya hasta lo quieren excomulgar y acusar con los Ayatolas y el Papa Pancho.
Lo que no deja de ser cierto es que quienes no conocen un operativo policiaco para desalojo les platico; los que van a ser desalojados se preparan para contrarrestar la fuerza pública, lo hacen con piedras, varillas, palos, y en casos extremos con armas blancas o prietas, y los polis que están preparados para esos menesteres, (por eso es Fuerza) inoculados por la adrenalina y el coraje de estar encuartelados durante días enteros sin descanso sin bañarse, sin ver a sus familias, sin soltar el veneno de la pasión mundana, pos salen a repartir mameyazos a diestra y siniestra y cierto, a veces se les pasa la manopla, pero pos son cosas del oficio de poli.
Ni modo que los polis les pidieran a los plantados que por amor a su jefecita se hicieran a un ladito para que pasaran los carros, que les dijeran por favor arrímensen y oríllensen a la orilla; o, ¿me permite por fa, compermisito?.
No, ni madres la onda es como va, pa´pronto y de volada, pum pum empujón salivazo y trompón, pero nada del otro mundo. No balazos, no granadazos, no lacrimógenos, no gaseados. Los chillidos son de los pancheros, pa´hacer ruido, nomaaaaasssss.
Claro que el uso excesivo de la fuerza es algo penado pero; quéééé taaannnntooooooo es tannnntitito. Si los manifestantes no quieren que los asusten los fantasmas y aparecidos, pos que no salgan de noche. Ya saben a lo que le tiraban, pus qué.
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